Fragmentos de mi Alma

Despedida.

Me despido sin querer decir adiós...

Cómo dije en los fragmentos, un cuento no es una realidad y cada historia siempre tiene un final.

Gracias por enseñarme que no todas las personas saben amar.

Gracias por enseñarme que no todas las promesas se cumplen.

Gracias por enseñarme que no debemos confiar plenamente en las personas.

Gracias por enseñarme qué hay personas que si te dejan caer.

Gracias por enseñarme qué hay batallas en las que siempre se pierde...

Gracias por enseñarme que tú mejor amigo es la soledad.

Gracias por enseñarme que no todo es lo que aparenta.

Gracias por enseñarme que no todo lo que brilla es oro.

Gracias por enseñarme qué hay personas que en vez de ayudarte a brillar te apagan más.

Gracias por enseñarme que no todos los te amo son reales.

Gracias por enseñarme qué hay personas que te cambian cuando menos lo esperas.

Gracias por enseñarme que cuando te dan un abrazo te pueden apuñalar por atrás.

Gracias por enseñarme que las personas son pasajeras.

Gracias por enseñarme que no todas las personas cambian.

Gracias por enseñarme que los recuerdos se pueden olvidar.

Gracias por enseñarme que cuando das todo de ti no siempre todas las  personas lo valoran.

Gracias por enseñarme que se puede matar con las palabras.

Gracias por enseñarme que la persona que más amas también te puede fallar.

Gracias por enseñarme que no se da la vida por cualquier persona.

Gracias por enseñarme que no a todos debemos brindarles nuestros días de colores.

Gracias por enseñarme que no existe el juntos para siempre.

Gracias por enseñarme que no existe un felices para siempre.

Gracias por enseñarme que hay personas que borran los recuerdos.

Gracias por enseñarme que aunque tú des todo de ti a alguien nunca será suficiente para dicha persona.

Gracias por enseñarme que a veces lo que te hace feliz también te hace mal.

Gracia por enseñarme que el amor puede terminar.

Gracias por enseñarme que a una persona que te hizo daño en menos de lo que piensas se la puede olvidar.

Y también gracias por hacerme dar cuenta de que primero yo debo ser mi prioridad.
Gracias por todo el dolor que causaste en mi, ¿sabes por qué?,  porque gracias a ello aprendí a valorarme mucho más, amarme y ponerme en un pedestal, a no estar triste por absolutamente nadie, a no caer nunca más, y si lo hago me levanto  con muchas más ganas, ahora soy muy feliz sin ti, me siento mucho mejor, realmente soy alguien que vale mucho la pena, me dí cuenta que era mucho para ti y ahora puedo decir que si vuelves ya será muy tarde, ya no eres parte de mí.
Admito que entre nosotros hubo bonitos momentos, los recordaré con mucho cariño, pero ya no con tristeza ni con querer volver a vivirlos.

Ufff...
¡Mira, ya llegó el final!, de todo corazón deseo que seas muy feliz, deseo que encuentres a alguien que te sepa valorar de verdad, deseo que todos los sueños que me contabas se hagan realidad y que puedas volar mucho más lejos, deseo que Dios te cuide siempre y te llene de infinitas bendiciones, deseo que las personas a las que realmente amas estén ahí siempre y no te fallen, deseo que te vaya bien en la vida, sabes que siempre te desearé lo mejor a pesar del daño que causaste en mi, no te guardo rencor, al contrario.

Aunque hoy me despido, mañana sonreiré por los recuerdos y guardaré en mis ojos nuestra última mirada.

Adiós.