Sex with An Incubus Chapter O3 Final

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Toda su ropa se desprendió de su piel, dejando su piel totalmente desnuda. Su cuerpo se acomodó arriba del castaño, quien temblaba de nervios.

- Ay tranquilo pequeñín, tampoco muerdo ¿sabías? - Soltó una pequeña risa mientras sus traviesas manos se abrían paso por debajo de la camisa del fuerte castaño.

Cada jadeo, cada respiración agitada era provocada por el increíble hipnótico toque que tenían las manos del pelirrojo.

-Tu conciencia se niega a mi pero tu cuerpo me esta aceptando como debe. - Sus pequeños colmillos mordieron su lóbulo sacándole un pequeño suspiro.

El castaño negó repetida veces mientras sus manos ejercían un notable fuerza contra el incubo, queriendolo alejar de su cuerpo pero solo bastó un chasquido de dedos para que sus manos estuvieran atadas por una dura y suave cola.

El incubo sonrió de oreja a oreja cuando su cola colaboró en el momento, haciendo que el castaño levantara los brazos sobre su cabeza estirandolos gracias a esta.

Sus manos desabrocharon todo botón de esa camisa negra que llevaba el castaño, descubriendo poco a poco sus tripces y abdomen super marcado. Sus traviesos labios chocaron en el abdomen ajeno, dando pequeños besos y succionando su piel haciendo que el castaño inclinara su cabeza hacía atrás.

Estaba confundido como su cuerpo reaccionaba a lo bien que se sentía ser cortejado por ese caliente incubo pero tambien el efecto que tenía su bebida era tambien la culpable.

No pensó mas cuando unos labios besaron los suyos. Lamiendo y succionando era lo hacía el pelirrojo en los labios ajenos minutos después. Queriendo que sus labios se abrieran en un intento de querer saborear su boca en forma explícita con su lengua.

El humano se encontraba un batalla mental entre aceptar dejarlo invadir su boca o rechazarlo rompiendo todo beso que estaba sintiendo calientemente. Fue así cuando su cabeza se movió de forma brusca hacía un lado sintiendo como los labios del pelirrojo se deslizaban por su mejillas por el repentino movimiento.

Esto lo hizo enfurecer al contrario, quien apretaba sus puños mirándolo serio. Esa maldita bebita no estaba funcionando del todo.

- Deja de resistirte, es algo que quieres desde que me viste y te estoy haciendo un favor, no lo hagas mas complicado de lo que es.

Su rostro fue tomado por las pequeñas manos y siendo girado a la posible altura de su rostro.

- Dime la verdad...esto es lo que quieres? Si no es así dime ahora que no y no lo hare.

Su cabeza ya no podía estar mas llena de dudas cuando esa pregunta fue hecha. No sabía que decír, su cuerpo y su cabeza no hacían uno pero estaba ahi, con la persona que lo hizo por primera vez sentir algo cuando se movía frente a el.

- Mi cuerpo se siente caliente...no hay vuelta atrás si tengo una dura ereccion provocada por ti. - Dijó el castaño.

- Una ereccion provocada por efecto queras decir...

- No.

El incubo lo miró confundido mientras su mirada se devíaba hacía la ereccion del cuerpo ajeno. Sorprendio al grande que era pera luego sonreí lascivo pero su confusión regresó de nuevo cuando miró a su tocador donde había dejado la loción que le había dado.

Bien hecho, tu estupida y ciega mirada no pudó ver lo que era exactamente. Se dijó así mismo el incubo

Viagra. Unas malditas de pildoras de viagras se encontraban digeridas por el castaño en la bebida que había tomado anteriormente. Mareos, dolores de cabeza y por ultimo una ereccion enorme que pedía ser liberada.

𝐈𝐍𝐂𝐔𝐁𝐔𝐒 愛 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora