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Hacia mucho frio y corria el aire muy fuerte, caminaba tranquila por la calle y saltaba por cada piedra que tiraba tambien contaba cada una de ellas, no era nada interesante pero tenia que distraerme hasta llegar a mi casa.

Uno, dos, tres, cuatr... - Escuche a alguien decir mi nombre - Ah? - Podia reconocer que era una voz masculina.

Elena.... - Lo escuche otra vez pero más fuerte, mucho más cerca y a la vez los arbustos se movian fuertemente.

Ser curiosa no era una particularidad mia pero en ese momento tenia muchas ganas de saber quien era la persona que me llamaba, no podia ser uno de mis amigos pues cualquiera en este momento ya estaria en su casa.

Me acerque un poco más de lo que ya estaba - Me llamo de nuevo - Elena... - Su voz era gruesa y me daba un poco de escalofrios...

Senti su grave voz detras mio - Hola pequeña Elena.

Era un chico alto, tez palida, ojos grandes de color verde, cabello negro como la misma oscuridad y se notaba a centimetros que no habia dormido bien por sus oscuras ojeras; tenia una soga a su mano derecha y su sonrisa era un poco macabra.

Qui- quien eres? - pregunte con un poco de nervios y miedo pues no era normal encontrar un chico con ese aspecto a media noche.

Oh pequeña Elena acaso no me recuerdas? - siento a dos hombres sujetandome fuerte -Suelten me! - Trato de safarme pero me agarran más fuerte haciendome daño.

Shh! Shh! Silencio mi pequeña es hora que duermas - se acerca rapido a mi - No no! Dejen me idiotas!. - asustada forsegeo para que me suelten.

Callate Elena, llevensela ya -manda a los hombres con un tono serio.







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