RANÚNCULOS

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Había pasado dos semanas desde aquel incidente con los pétalos. Si le preguntaban a Seungyoun, él diría que estaba bien, que no tenía miedo, pero en realidad lo hacía. Se sentía cobarde.

Entró al consultorio donde tendría la cita con el doctor Jeon.

Fue una primera impresión un poco interesante. Seungyoun se encontraba sentado frente al doctor que solo lo veía divertido.

—¿Quiere preguntarme algo? —cuestionó Wonwoo con una ligera sonrisa, las primeras impresiones siempre solían ser así.

—Pensé que sería un alfa o un beta, pero su olor, usted huele a un omega. —Dijo Cho sin remordimiento.

—Así es, ¿tiene algún problema con que un omega lo atienda? —cuestionó el doctor Jeon.

—No, bueno, no lo sé, nunca me ha atendido un omega. —Susurró.

Wonwoo jaló un poco de su bata blanca, dejó que se viera una marca de mordida en su cuello, los omegas lucían una con orgullo cuando tenían a su pareja destinada, así como Wooseok tenía la de Jinhyuk, el doctor Jeon tenía una en su cuello.

—Soy un omega tomado. —Murmuró. —Si usted se sabe controlar, no pasará nada. O si es el caso de que es un alfa que teme sentir que un omega no es lo suficiente inteligente para atenderlo, le pediré entonces que abandone el consultorio.

—No, no. —Seungyoun negó con la cabeza. —Lo siento.

—Correcto. —Wonwoo suspiró. —Le recuerdo que, aunque parezcamos betas o alfas, los omegas seguimos mereciendo respeto. En fin, el doctor Kim me entregó sus radiografías, dijo que tenía un caso de hanahaki...

El médico saco las radiografías y las observó.

—Sus flores no son flores, son pétalos aún. —Explicó. —Dijo que lo más probable es que su omega destinado hubiera encontrado un alfa y usted esté sufriendo por esa razón. ¿Qué tipo de flor tiene? ¿Cuál es su marca?

Seungyoun mordió sus labios con algo de miedo, no se quería sentir juzgado por un omega, no quería que lo vieran como alguien incompleto.

—No tengo una flor, es sólo un pétalo. —Mencionó con suavidad.

El doctor Jeon asintió. Soltó un suspiro, el único caso que había visto de esa forma era el de Hangyul.

—¿Sabe a qué flor le pertenece ese pétalo? —preguntó el doctor.

—Un crisantemo...

La reacción de Wonwoo fue de sorpresa, Seungyoun tuvo miedo de lo que fuera a decir el hombre, su cara se veía pálida.

—¿Es un crisantemo naranja? —preguntó con curiosidad.

Cho se sorprendió, pese a que no lo era, era extraño que hubiera hecho la suposición de un solo color al azar ¿no?

—No lo es. Pero los pétalos que vomito son naranjas. —Murmuró por bajito.

—¿Podría enseñarme su marca? —preguntó Wonwoo con estricto control profesional.

Seungyoun se sintió nervioso, sentía que se acercaba un enorme regaño. Con suavidad se puso de pie y se levantó la camisa, Wonwoo también se puso de pie y se acercó al hombre, tenía una sonrisa en el rostro.

—¿Dónde está? —preguntó el doctor Jeon.

—La cubrí con un tatuaje. —Dijo en tono bajo, no quería sentirse juzgado.

El doctor observó, aún debajo de la tinta estaba un pétalo de crisantemo, era azul radiante, muy similar al de cierto omega que también cubría el suyo con un tatuaje.

La enfermedad de las flores (Seungyul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora