3 PM

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Alguien me despierta.

Escucho pequeñas risas, como si estas fueran la señales de una travesura. Abro lentamente mis ojos y veo tu rostro empañado. Primero admiro los bordes de tu silueta y después poco a poco consigo verte nítidamente.

_ Mi amor despierta, despierta. Te hice el desayuno.

Estabas sentada a mi lado, yo solo te contemplaba. Apurada, quitas la mesita encima de mi cuerpo y te echas encima mío. Sonriendo; veo tus ojos, siento tu pecho, tus piernas, las enredo en las mías; te aprieto. Me besas; siento como la carnosidad de tus labios y la lentitud de tu boca invaden todos mis sentidos, mi atención.

Me doy cuenta que estoy debajo de la persona que amo. Veo tus ojos y en ellos veo mi reflejo, en tu mente soy complejo. En esos minutos, me siento amado, completo.

Al bajar de las escaleras, percibo que estoy vestido muy elegante, al igual que tú. Estamos en la sala de la casa, comiendo con Mateo y sus cuñadas; personas que hasta ahora no conocía, sus rostros me parecían muy familiares. Sentía cierta tensión; ver a Mateo incómodo, después de todo lo que pasamos, era extraño. Lo sentía triste; no por él, si no por mí, como si estuviera decepcionado conmigo. Terminamos de comer y lo acompañé hacia la puerta.

_ ¿Estas bien?

Si amigo, todo bien.

Su mirada perminacía apagada, vi como poco a poco comenzó a encenderse cuando llegaste. _Chau Mati, se te extrañaba mucho por aquí.

Se abrazan y noto su felicidad. Cuando entramos a la casa notaba algo que no era tuyo, estaba impuesto en ti. No podía distinguir cuál era esta diferencia; por cada movimiento, cada gesto que hacías, algo no encajaba.

Después fue muy evidente, no sé como no me di cuenta de esto antes; tenías el mismo collar que Mateo, este simbolo que me desarmó y me dio claridad sobre todo el contexto. Tienes la misma sonrisa, el mismo vestido, todo esta en su lugar; la única diferencia soy yo. Porque este vestido y esa sonrisa no me pertenecen, nunca me pertenecieron, por más que lo desee. Te abrazo y segundos después, despierto. Lentamente abrí mis ojos y vi la misma imagen de todos los días, esa ventana con una luz de las 3 pm. Mi teléfono comienza a timbrar, estabas llamándome.


Hola Fa, oye , oye!_Hola...¿Creo que te desperté? Lo siento _No, no hay problema ¿Vendrás hoy? Mateo y yo hicimos tu cena favorita._Sí claro, estoy ahí en una hora. Perfecto, te esperamos.


Me levanté y comencé a escribir esto. Un texto que debería permanecer como este papel; en blanco, no colocar ni una letra en él. Porque estas representan ilusión, sufrimiento; que salen de un universo donde soy feliz contigo. No te preocupes, este secreto solo existirá entre estas líneas.


Otras letras ya llegarán a mi vida.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2020 ⏰

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