Eres Tú ⨾ Grestabo ✓

• ERES TÚ •

{Éste one-shot está basado en el momento en el que Gustabo y Horacio ya son Fred y Dan y solo lo sabe Conway.}

~ N. O. ~

Lunes, 7:49 de la mañana. Greco se encontraba en los vestidores cambiándose de ropa, entraba en servicio a las 8:00 pero había llegado antes y estaba aprovechando el tiempo para después ir a tomar un café.

Últimamente Greco no ha podido dormir nada, desde la «desaparición» de Gustabo y Horacio, la muerte de Ivanov, Gonetti y Toerrente, tantos atracos fallidos por parte del CNP... Bien es cierto que tenían la «excusa» de que acaban de perder a personas muy importantes en su malla, y sobretodo eran personas que no lo merecían. Greco se toma muy en serio, quizá demasiado, su trabajo.

Vio pasar a Conway por la recepción, sin duda, a él era al que más le habían afectado las muertes de sus agentes, normalmente va enfadado a donde sea que vaya pero desde hace unas semanas es distinto, ya ni insulta. Solo va de aquí para allá con una expresión apagada dando órdenes. Greco se sentía mal por su superior, mucha gente piensa que es solo un hombre amargado y sin corazón, pero él sabe que no es así.

Greco se acercó al Superintendente que se encontraba en recepción con unos papeles y habló.

- Buenos días, Superintendente.

Conway se limitó a mirarlo y hacer como si no estuviera, eso a Greco no le molestó puesto que si estuviera normal sí le hubiera devuelto el saludo.

- ¿Quiere un café?

- Hoy ya llevo tres. Pero vale.

Greco llevaba dos cafés, los cuales había sacado recientemente de la máquina, le extendió uno a Conway y éste lo cogió.

- Gracias, Greco.

- No hay de que.

- Por cierto, antes de que te vayas.

- ¿Sí?

- No sé si lo sabes, pero hay dos agentes nuevos en la malla... Se llaman Dan y Fred. Necesito sustituir a... Ya sabes.

- Entiendo. Y sí, algo he oído.

- Perfecto.

Conway cogió los papeles y el café y subió a encerrarse a su despacho como hacía tanto últimamente.

«¿Dan y Fred? Tendré que conocerles personalmente.» Pensó Greco. Sonó su radio, informaban de un atraco. Fue a la sala de armas, cogió las armas que necesitaba y se dirigió al atraco. Ya de buena mañana.

(...)

Lo que más le distraía a Greco era el trabajo, y a la vez era lo que más le hacía pensar. ¿Qué habrá sido de Gustabo? Y sobre todo. ¿Por qué seguía pensando en él? Suponía que era porque era porque ese chico rubio le hacía siempre comentarios fuera de lugar que le causaban gracia y a veces hasta incomodidad, o todo lo contrario.

La cuestión es que desde poco después de la muerte de Torrente no han dado señales de vida. Es como si se los hubiera llevado el viento. Eso significa que lleva casi cuatro semanas pensando en él. ¿Por qué? Ni él mismo lo sabe. ¿Seguirá Gustabo pensando en él?

Eran ya las 16:58 de la tarde, Greco seguía en servicio, salía a las 21:00, hoy le tocaba el turno largo. Se encontraba en comisaría dando vueltas para ver si salía algún atraco o algo parecido cuando de repente escuchó algo que le interesó.

- Buenas, Subinspector Dan. - dijo un alumno en los vestidores.

- ¡Buenos días alumnos! - dijo ese hombre de ojos cafés con entusiasmo.