Quizá no conocí el color de tus ojos,
quizá no disfruté el olor de tu pelo,
quizá no me deleitó el sonido de tu voz,
quizá no aprendí el aspecto de tu mente.
Pero sí conocí la belleza en tu rostro,
sí disfruté tu capacidad de asombro,
sí me deleitó tú amor por las olas,
sí aprendí el color de tu piel y cabello.
Quizá fui cobarde por no acercarme,
quizá fui prudente al no intentarlo,
quizá la vida no quiso juntarnos,
quizá el momento no era correcto.
Pero no fui cobarde al cantarte,
no fui prudente al mirarte,
no me alcanza la vida para amarte,
pero un momento es más que suficiente.