estaba acorralando a Rias, la cual sólo trataría de empujarme pero era inútil.
Rias. ¡Aléjate de mi!. Dije con una voz nerviosa y un gran sonrojo.
Una voz en mi cabeza diría.
Bésalo.
Ambas sabemos que lo quieres besar a si que, ¡hazlo!.
Rias. ¡Cállate!, estupida voz en mi cabeza.
Goku, comenzará a acercarse más y más a mi rostro.
¡Dije que te alejarás!. O pateare tus pelotas.
Goku. ¿Segura? ¿Y por que no lo intentas?. Dije mientras mis labios se acercaban a los de Rias. Creo que no quieres que me aleje.
Rias. Cerre los ojos y estaría por darle un beso a goku. Pero este simplemente se alejaría y comenzaría a reír.
Goku. ¿Enserio querías que te besara?, jajaja.
Rias. ¡Ya cállate! ¡Idiota!. Respondi mientras recogía mis libros y salía del gimnasio.
Goku. Oye. ¿De verdad quieres que te bese, pequeña demonio?. Dije mientras daba una leve sonrisa.
Rias. ¡¿Como que demonio?!.
Goku. Vamos, no te hagas la que no sabe nada. Se perfectamente que no eres humana.
Rias. ¡¿Como lo sabes?!.
Goku. No te dire, pero descuida tampoco dire nada sobre esto. Así que no te preocupes.
Rias. Luego de unas horas, me encontraba con takumi.
Takumi. ¿Te ocurre algo?. Pregunto mientras caminábamos asía nuestra clase.
Rias. No es nada. Conteste con una risa forzada.
Takumi. Oh, vamos se que te conozco de hace dos días, pero sé identificar cuando una persona está molesta.
Rias. Te dije que no es nada. Respondi mientras apresuraba el paso.
Takumi. Por cierto, lamento haberte abandonado cuando tropezaste con goku. Es solo que.....
Rias. Le tienes miedo a ese tonto. Mientras que yo, siendo una chica le rompí la nariz.
Takumi. Lo siento, tienes razón soy un cobarde por dejarte sola tu primer día.
Rias. Esta bien, no pasa nada.
El día transcurriría con normalidad. Claro para todos los demás, menos para mi, ya que se estaba preguntándome el cómo fue que goku, se enteró de que soy una demonio.
Me encontraba saliendo de la escuela. Cuando una llamada de mi madre entró al teléfono.
¡Hola!.
Venelana. No voy a poder pasar por ti, tengo que quedarme un rato más en el trabajo.
Rias. Esta bien, me iré caminando.
Venelana. De acuerdo, pero acuérdate que hoy tenemos una cena con los Son. así que arréglate para recibirlos.
Rías. Esta bien mamá. Dije y termine la llamada. Maldición, lo había olvidado por completo. ¿ como le veré la cara a ese imbécil, después de lo que pasamos?. Estos días en la escuela han sido de lo peor.
Minutos después. Llegue a mi casa, subi las escaleras, entre a mi habitación y me tire en la cama, para quedarme dormida.
Unas horas pasarían, y
Mi madre llegaría a casa, y subiría hasta mi habitación.
Venelana. ¡Rayos, Rias!. Ni siquiera te has bañado.
