Los ojos del Corazón

Capítulo 12

-Saengie… no hay toallas aquí adentro,- grita desde el baño, maldición
Abrí la puerta lentamente para entregarle un par y su mano me tomó de la muñeca, haciéndome entrar al baño, de repente me vi acorralado contra el azulejo cerré mis ojos con fuerza, había vapor por todos lados, -Lograste que se me bajara la borrachera ahora quiero ayudarte a bajar…- Abrí mis ojos sorprendido es obvio que se refiere a mi pene, mis labios fueron delineados con su lengua, no puedo evitar dejarme llevar y dejé que me besara, ya no había marcha atrás, mi dolida erección pedía atención a gritos, moví mis caderas en un suave vaivén restregándome contra la pierna de Hyun, sus manos recorrieron desde mi cuello hasta mis hombros despojandome de la bata que fácilmente cayó al piso, no dejábamos de besarnos como dos desesperados, mis manos recorrieron su húmeda espalda, las deslicé y me percate de algo que me hizo detener el beso, Hyun estaba desnudo por completo, miré hacia abajo, y ahí estaba su virilidad apuntando hacia la mía, Hyun las empuñó y juntas las comenzó a masturbar, Dios esto se siente bien cerré mis ojos y mi boca se abrió en señal de placer, gemía y respiraba frenéticamente, busqué donde sostenerme mis piernas temblaban y me encontré con la llave de la regadera la giré y la cálida agua cayó sobre nosotros, la mano de Hyun subía y bajaba, mordí mis labios para evitar que mis gemidos se convirtieran en gritos, su mano subía y bajaba estábamos duros como dos baras de metal, no pude evitarlo y mi semen salió disparado a mi pecho, entre besos y caricias desenfrenadas, llegamos poco a poco a hasta mi cama, no importaba que estuviéramos mojados, nada importaba, muy en el fondo sabía que esto estaba mal, pero Hyun me vuelve loco, lo deseaba tanto… Después de dilatarme lo suficiente, Hyun embestía con fuerza, gruñidos, gemidos y la respiración de ambos se escuchaban al compàs de las fuertes estocadas, -Saeng me encantas-
-Sigue Hyun sigue nnnhhh….- Supliqué, el orgasmo estaba cerca, Hyun sonrió, con sus grandes manos tomó mis glúteos los apretó con fuerza, me penetró violentamente pero cuando salía lo hacía lentamente, así lo hizo hasta que sentí su semilla dentro de mí, mi entrada palpitaba aún con Hyun dentro, poco a poco salió, nos acomodamos y quedamos abrazados.
¿Qué acabo de hacer?

POV Jung Min

Una tibia mano tocó mi mejilla, abrí los ojos y me encontré con el rostro sonriendo de Junnie.
-Tu piel es muy suave- Jun murmura -No tanto como la tuya pasé mis manos por su delgada cintura y lo atraje más a mi, ambos suspiramos yo besé su frente,
-Que bonita manera de despertar viendo tu rostro Junnie-
El solo sonrió, -Jun… Saeng y yo terminamos realmente él y yo… - Jun puso su dedo en mis labios
-No necesitas explicar nada Saeng me contó todo…
-Si, tenía que explicarte para que no me malinterpretaras… conforme pasaron los días dándote clases tocaste mi corazón poco a poco me fui enamorando… pero se que después de esto después de tu operación no nos volveremos a ver y tal vez GeunSuk te busque… es por eso que no quiero ilusionarme contigo
-Min porfavor no digas más, ahorita no se que pensar que decir, no sé qué sucederá… pero de una cosa estoy seguro si salgo vivo de esa operación, no voy a dejar de verte iré a visitarte cada vez que pueda-
-¿Lo prometes?
-Lo prometo- Alzó su meñique y yo le respondí enlazando el mío.
Bajamos a desayunar con el resto de los alumnos y profesores, me extraña no ver a Hyun y Saeng.
-Chicos los platos están servidos justo frente a ustedes buen provecho-
-Gracias-
-Buen día a todos- Saeng llegó traía el cabello húmedo al parecer se le pegaron las sábanas… Curiosamente Hyun llega después de un momento después de él en las mismas condiciones, noto nerviosismo en ambos y olor a shampoo o jabón se puede percibir a metros de ellos…
Saeng al tomar asiento ví que hizo una mueca como si le hubieran puesto tachuelas en la silla, me mira y en seguida me sonríe yo hago lo mismo… que extraño
Quiero disfrutar estos últimos días con Jun al máximo estar cerca de él,  hacerlo sentir cómodo y seguro, me alegra ver que pude hacer menos pesados sus días de aprendizaje me dejó claro que como profesor puedo hacer bien mi labor a pesar de que hubo momentos que quería tirar la toalla, regresarlo a su casa, me alegra no haberlo hecho