El campamento || CACHE (G!P)

Capítulo 48

IMPORTANTE: En el final del capítulo va a haber una nota que NECESITO que la lean

•Calle• (Lo sé, es un milagro así que recen hoy en la noche)

¡¡Dios!!, no recordaba como se sentían sus labios, eran tan suaves como una pluma, suaves como las alas de un ángel y deliciosos como un chocolate después de hacer ejercicio, perdón, tengo hambre. Ahí lo entendí todo, no era Mario al que quería en mi vida, hasta cierto punto me daba asco imaginarme con él, Poché siempre estuvo ahí. Cuando Mario me pegaba, cuando me obligaba a hacer algo que no quería, cuando me secuestró, ella siempre estuvo ahí, diciéndome que me apartara de él, que no era bueno, ella siempre se preocupó por mi aunque le dijera cosas que la hirieran. En ese momento lo comprendí, no tengo que ser infeliz para complacer a otros, no tengo que estar con alguien a quien no quiero solo para ahorrarme el decir mi verdad. Me gusta una chica y soy una chica y no tiene nada de malo el quererla.

Nos separamos al quedarnos sin aire. Con las respiraciones agitadas después de ese beso juntamos nuestras frentes quedando muy cerca de la boca de la otra. Cerré mis ojos y sonreí, me iba a dar la oportunidad de amar realmente, sin estereotipos, sin el "¿Qué dirán?", solo voy a amar como cualquier ser humano. Abrí mis ojos para encontrarme con la hermosa cara de Poché, estaba sonrojada y tenía una sonrisa hermosa, una de las mejores imágenes que pude ver.

-Y...yo- Iba a hablar pero le puse un dedo en la boca

-No digas nada, está perfecto- Le dije mirándola a los ojos para transmitirle tranquilidad -Durmamos- Le di la espalda y me acomodé.

Segundos después de hacerlo sentí las tímidas manos de Poché abrazándome, lo hacía de una manera lenta como si estuviera pidiéndome permiso. Agarré su mano y se tensó hasta que supo lo que quería hacer. Acomodé mejor  su mano en mi cintura y me pegué más a su cuerpo.

-No me molesta que me abraces- Sin decir más cerré los ojos lista para dormir

•Poché•

Me desperté abrazada a Calle, tenía un cara que expresaba tranquilidad, se veía tan indefensa y también muy tierna, era hermosa. Me acordé del beso de ayer, espero no se enoje, aunque no lo creo, ella no se apartó y tampoco me dijo nada, solo quiero que vuelva a pasar. Junto con esos pensamientos vi sus labios, ahora con la luz del sol se ven todavía más apetecibles, "¿Y si la beso?" fue el primer pensamiento que se me cruzó por la mente, en ese momento me pareció algo ridículo pero segundos después no tanto, sus labios estaban un poco levantados como si quisiera hacer un puchero pero no lo conseguía.

Me fui acercando lentamente a sus labios, "solo será un beso corto" me decía a mi misma. Ya me encontraba muy cerca de su boca, su respiración era relajada y dulce como una melodía. Me acerqué un poco más, lo suficiente como para juntar nuestros labios, mi idea principal era solo un roce de labios pero en ese momento no se me hacía suficiente, Dios.... ¡¡sus labios eran adictivos!!.

Empecé a mover mis labios lentamente. Cuando me estaba apunto de separar sentí como correspondía mi beso moviendo sus labios, su respiración cambió y abrió sus ojos.
Me congelé, no sé si fue porque me "descubrió" o por la hermosa mirada que me dirigió.

Se separó lentamente

-Linda manera de despertar- Dijo sonriendo, yo seguía en shock -¿Estás bien?- Me preguntó para después reírse

-S...si- Dije tartamudeando un poco, soltó una carcajada

-¿Qué vamos a hacer hoy?- Preguntó cambiando de tema, cosa que agradezco