¿Amistad o amor? Shu Kurenai

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POV. Sira
Desperté por el horroroso sonido de la alarma. Pero eso es mejor que mi mamá, con ella no me gustaba demorar en levantarme. La vdd es que la extraño mucho y me dolió dejarla sola, pero ya extrañaba a mis amigos. Mi mamá y yo vivíamos solas ya que al año de que yo nací mi padre nos abandonó, sinceramente no me acuerdo de él, pero es alguien a quien no quiero en mi vida. Me levante de la cama con toda la flojera que existe en el mundo, me bañe, me cambié con la ropa de siempre y luego baje a desayunar un poco de cereal y quesadillas. Salí de mi casa y vi a Shu, me acerqué y lo saludé con un abrazo y un beso en la mejilla. Ayer en la noche llegué a una conclusión, me gusta Shu, ya se que es mi mejor amigo y nada mas, pero es tonto negarlo, para mi el beso de ayer fue algo hermoso, pero se que el no me ve como algo más que su mejor amiga. Espero algún día poder confesárselo.
POV. Shu
Ayer me quede pensando en ese beso que tuve con mi mejor amiga... y llegué a la obra conclusión de que NO PUEDO ESTAR ENAMORADO DE MI BFF eso es imposible, fue un simple accidente lo de ayer y ya, estoy seguro de que ella piensa igual que yo, o al menos eso espero porque odiaría hacerle daño negándole que siento algo por ella, pero odiaría más jugar con sus sentimientos.
POV. Narrador
Los dos albinos iban caminando tranquilos, platicando de cosas x y cuando menos se lo esperaban llegaron a la escuela, encontrándose con sus amigos incluyendo a Wakiya quien se la pasó coqueteándole a Sira durante la plática que teníamos, estaban todos menos Valt. Cuando sonó el timbre para entrar a clases todos empezaron a caminar hacia la escuela, cuando llega un apresurado Valt que se había quedado dormido tirando a Audaz y a Wakiya.
Valt: mmm, esperaba un golpe más duro *pensativo*
Wakiya:no fue duro por que caíste sobre nosotros Niño!
Audaz: oye Valt cuánto pesas amigo
Valt: lo siento jeje *avergonzado*
Valt se levantó y entramos a clases, durante las clases Sira y Shu estuvieron pensativos, será lo correcto enamorarme de Shu? O mejor solo lo sigo viendo como un amigo? Pensaba Sira mientras que por el otro lado Shu se preguntaba, estará bien pensar que no estoy enamorado de ella? Le llegaré a hacer daño? Esas preguntas atormentaban a ambos pero si de algo puede estar seguro el narrador es que sentimientos son sentimientos, y por más que trate uno de negarlos, siempre van a estar ahí cuando decidan aceptarlos.