Capítulo 1

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CAPITULO 1

Yo no soy el dueño de evangelion... Por desgracia

La terminal de trenes de la ciudad fortaleza conocida con el nombre de Tokio 3 estaba casi desierta, con excepción del adolescente Shinji Ikari de 16 años de edad.

Un joven de contextura media, con una altura de 1.75 cm, de tez un poco bronceada, tiene el pelo largo, y algo desordenado de un profundo color azabache. Viste unos jeans negros, con una cazadora de color verde militar y unas zapatillas converse de color blanco ya algo gastadas. "Sin duda esto es una broma" era el pensamiento de Shinji, que dirigió una mirada furiosa al teléfono público que estaba fuera de servicio en esos momentos.

Los ojos del muchacho se dirigieron a su reloj "parece que la capitana Katsuragi no se destaca por la puntualidad", menciono el joven para sí mismo mientras caminaba a paso lento a una máquina de refrescos y compra una lata de red Bull sin azúcar. Tras dar un paseo a los alrededores Shinji se recuesta al costado de un automóvil que se encontraba a las afueras de la terminal, el pelinegro saca de su mochila una gruesa novela, seguidamente abre la bebida energizante. Y en seguida se dispone a beber y leer.

Pasados unos 10 minutos decide alzar la mirada hacia ningún lugar en particular, sus ojos de color índigo se encuentran con una persona de lo más exótica. Una chica aproximadamente de su edad, de pelo azul corto, y ojos tan rojos como la sangre, con un tono de piel tan blanco como la nieve.

Pero solo un parpadeo después la misteriosa muchacha había desaparecido.

Eso no le agrado nada a Shinji. El pelinegro no tuvo ni un instante para pensar en ese extraño acontecimiento cuando en el horizonte apareció una criatura de forma humanoide, del tamaño de un rascacielos, con unos brazos alargados y horribles, aquella abominación era de color negro, y verde, en el rostro de la bestia se coronaba una máscara hecha de algo similar a huesos en forma de cuervo.

Siguiendo al monstro una flotilla de helicópteros militares lo atacaban con misiles y bombas. Desafortunadamente el gigante no sufrió daño alguno, incluso detuvo un misil con un solo brazo. En seguida tomo un helicóptero entre sus brazos y lo arrojo hacia el suelo.

El adolescente reaccionando rápidamente corrió en dirección contraria de donde iba a caer la aeronave. Mientras esprintaba logro distinguir un auto deportivo, un Renault alpine, de color azul, que se aproximaba a una velocidad vertiginosa.

Demostrando toda su pericia la conductora del auto derrapo los neumáticos, quedando la puerta del Renault a tan solo unos centímetros del pelinegro.

"Sube" dijo la mujer que estaba al volante, en un tono sorprendentemente tranquilo. El jovencito abrió la puerta del auto rápidamente, y se puso el cinturón de seguridad. "buenas tardes capitana Katsuragi ¿Cómo esta?" dijo Shinji en un tono jovial y dedicándole una sonrisa a la capitana.

"Mmm estoy bien shinji y llámame solo Misato por favor, que me llamen tan formalmente me hace sentir vieja, y también disculpa por la tardanza" contesto la mujer en un tono algo desconcertado pero firme. "Esperaba que el chico estuviera más asustado al ver un ángel, y casi ser aplastado por un Vtol" eran los pensamientos de la mujer en ese momento.

"No se preocupe, gracias por recogerme señorita Misato" El pelinegro le dijo amablemente. La peli violeta le dio una sonrisa como recompensa. El jovencito al ver que no era el mejor momento para hacer preguntas decidió guardar silencio.

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