Years without you (Años sin ti)

Capítulo 3 : Su risa

Lan Zhan se despertó en un lío enredado junto con las sábanas y las extremidades de Wei Ying. Suavemente se desenredó de Wei Ying y salió a meditar. Siempre había sido su rutina despertarse en el yinshi y meditar justo después de lavarse los dientes.

Dejó a Wei Ying durmiendo ya que ni siquiera una tormenta podría despertarlo antes del mediodía. Ha tratado de hacer que Wei Ying se acostumbre a su rutina y todo ha sido en vano. Todo lo que Wei Ying tuvo que hacer fue quejarse con esos grandes ojos hermosos. Con el cabello pegado a todas partes y el cuerpo lánguido, siempre parecía que había salido de uno de los sueños de Lan Zhan.

Sus mejillas se sonrojaron al pensar en sus muchos sueños. Si estaba en problemas antes, no era nada comparado con cuánto Wei Ying podía controlarlo después de su matrimonio. Su hermano sabía exactamente lo enamorado que estaba de su esposo y eligió ignorar el alcohol que se cuela para Wei Ying. Desafortunadamente, fue principalmente él quien perdió el control bajo la influencia del alcohol. Su esposo más querido siempre fue tan firme como una roca. ¡Ese hombre!

La noche anterior había sido una de esas noches. Ambos perdieron el control de sus inhibiciones bastante temprano durante el día. Oh, qué avergonzado estaba después de que se hubo calmado. ¿Y si alguno de sus discípulos los hubiera escuchado? ¡¿Y si su tío hubiera pasado y escuchado los ruidos?! ¡Oh, qué vergüenza!

Esto trajo de vuelta todos los recuerdos de anoche. Cómo se habían besado. 

Tentativo al principio y más contundente a medida que pasaba el tiempo. 

Cómo Wei Ying había pasado sus dedos por sus largos mechones y agarró sus brazos cuando tocó algún lugar sensible. Cómo el calor se había extendido desde la punta de la nariz hasta la punta de los dedos de los pies. Cómo había besado ese rastro con calidez. Cómo Lan Zhan sintió que su control se deslizaba a medida que pasaba cada minuto.

"Ámame Lan Zhan", había dicho. Y lo amó. Toda la noche.

Cuando la cálida brisa otoñal pasó a su lado, revolvió el cabello de Wei Ying. Le hacía parecer una ninfa del bosque. Hizo que Lan Zhan se sintiera como si hubiera robado a esta criatura celestial mágica de los cielos y lo hubiera convertido en su esposo mortal. Y no renunciaría a esta criatura incluso si los dioses vinieran a preguntar por él.

Recordó haber sentido el pulso de Wei Ying bajo las yemas de sus dedos. Esto seguía recordándole que Wei Ying era muy real y no iría a ninguna parte. Había besado ese pulso y simplemente se había quedado allí sintiendo el latido del corazón en sus labios. Le había robado el aliento a Wei Ying y le había besado la frente húmeda. Se había arrodillado sobre las mantas y le había dado a Wei Ying toda la atención que se merecía. Escuchó todas las palabras saliendo de sus suaves labios.

"Mi amor." El corazón de Lan Zhan había latido con esas palabras y amenazó con salir de su pecho. No importaba que llevaran años casados, esas palabras aún podían humedecerle los ojos.

La parte hermosa, sin embargo, vino después. Se había reclinado, jadeando y pasando los dedos por el cuerpo de Wei Ying. Y de repente Wei Ying se había reído de la nada. Podía escuchar ese sonido una y otra vez por el resto de su vida.

"¡Lan Zhan que haces cosquillas! Jaja....!" Pasaron el resto de la noche... riendo. El mundo era perfecto y se mantuvo suspendido por la risa de Wei Ying.

Lan Zhan se encontró sonriendo y sin poder meditar. Sus ojos se arrugaron y de repente sintió un peso suave aterrizar en su hombro derecho. Se dio la vuelta para encontrar la cabeza de Wei Ying en la parte posterior de su hombro.

"Ahora dime de qué estás sonriendo... No me dejes colgado".

"No es nada importante". Sabía que era una gran mentira. Wei Ying era su todo. Estaba pensando en su todo. Todavía mintió entre dientes. Su esposo ya se regodeaba con cada oportunidad que tenía, no necesitaba más material de chantaje. ¡Cielos, no!

"Vaya, ¿qué pasó con que las parejas casadas no guardan secretos?"

"Nunca te dije eso Wei Ying. Mi hermano lo hizo".

Wei Ying hizo un puchero. Un hombre adulto haciendo pucheros no debería ser tan adorable. Lan Zhan estaba intentando con todas sus fuerzas no sonreír. "Wei Ying deja de hacer pucheros y ve a lavarte. Traeré el desayuno en breve". ¿A quién engañaba Lan Zhan? Dejaría que Wei Ying se sentara allí, haciendo pucheros. La salud de su esposo fue la única razón por la que se puso en movimiento.

Cuando se levantó, Wei Ying lo detuvo tirando de su muñeca. "Al menos dame un beso antes de irte".

Se inclinó hacia delante y le dio dos besos en ambos párpados y se alejó con una mirada de suficiencia.

"¡Lan Zhan! ¡¡No es justo!!"

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Nota *: Yinshi = 3-5 a.m. En la mañana.