Cafetería Duck-coof
—Esto podría ser peor— murmuró entredientes el pato, por el incómodo momento que estaba viviendo.
Su cabello estaba cubierto con panqueques pegajosos y crema del pastel que se encontraba en el suelo. Y para completar, estaba empapado con juego de naranja natural. Una buena combinación como desayuno.
—Uy— la joven camarera lo observó de reojo con un gesto. Tenía ganas de reírse a carcajadas pero pudo contenerse, no iba a negar que verlo en ese estado no era cómico.
Louie cerró los ojos y respiró hondamente, no se encontraba para nada contento. Sentía asco, la sensación pegajosa que poseía no le agrada, en lo absoluto.
En cambio Webby, no sabía que decir y tampoco debía sentirse mal. Ella no fue la culpable de la situación. Sólo realizaba su trabajo, llevando el desayuno al respectivo cliente, cuando un torpe chico la chocó por estar atento a su celular.
Cuando finalmente se calmó, Louie posó su mirada en la chica que —según él— causó todo.
Ambos unieron sus miradas por unos mínimos instantes que parecieron eternos. Era la primera vez que se veían, sólo son dos desconocidos atrapados en una situación penosa.
—¿No piensas disculparte?— preguntó con un tono de voz serio. —Sólo mirame, paresco un desayuno andante— se señaló con un gesto de total disgusto.
Webby no pudo evitar abrir su pico de la indignación, no podía creer lo que acababa de oír.
—¿Disculpa?— habló finalmente la joven.
—Eso no sono como la disculpa que yo esperaba— comentó algo confundido, mientras prosiguió a quitarse los panqueques de su cabello.
—No, no me disculpare contigo— aclaró con firmeza y cruzó los brazos, dándole la espalda.
Louie ahora estaba más confundido de lo que ya se encontraba.
—¿Y por qué no?— dió unos pasos y se colocó al frente de la pata, mirándola fijamente.
Ahora mismo sabía que se iba a tener que enfrentar a una chica caprichosa y orgullosa, tal aparenta.
—¿Qué no es obvio? Tú fuiste el que provocó todo esto— acusó con determinación, apuntandolo con el dedo índice, lo que hizó que el pato retrocediera un paso. —Si no hubieses estado distraído con el celular, nada de esto hubiera ocurrido.
—Wow, wow, wow— Louie alzó ambas manos, marcando una distancia entre ambos. —Sólo miré un segundo mi celular, además tú eres una camarera, deberías estar más atenta— argumentó en su defensa.
Webby soltó un leve gruñido. —Puedes pasar al baño a limpiarte— apuntó, con mala gana, la puerta del baño de hombres.
—Gracias— respondió cortante Louie.
Webby guardó silencio. Lo único que hizó fue asentir con la cabeza.
Antes de alejarse por completo, volvió a mirar por última vez a la joven, que ahora estaba recogiendo lo del suelo, mientras parecía maldecir en susurros.
—Esa chica si que aterra— pensó en voz alta, mas después ingresó al baño.
Debía hayar una forma de no lucir tan mal para su próxima cita.
. . .
—Webby, ya calmate. Sólo fue un accidente— explicó Lena con gracia, aún no podía creer que su amiga le diera tanta importancia al asunto.
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La chica PERFECTA
FanfictionLouie: Hola a todos, soy Louie Duck, el protagonista de la historia "La chica ideal". Como verán próximamente saldrá a la luz el primer capítulo de esta gran historia alocada acerca de mi, que relamente será muy interesante... ¿Por qué lo digo? Bue...