Érase una vez... así empiezan los cuentos. Bueno, lo siento. Hoy no podemos empezar así porque esto no es un cuento, es nada más y nada menos que la historia de Fa Mulan. Como en toda historia hay ternura y amor, pero también sufrimiento y humor. Hay muchas versiones de Mulán pero ésta es la mía, mi historia.
Soy Fa Mulan. Bueno... Hua Mulan sería mi nombre pero mi familia son los Fa, así que en la práctica uso el nombre y apellido familia, de modo que Hua casi ni lo utilizo. Pero querrán saber mi historia, claro.
Para empezar no es cierto que quisiese ser soldado ni ir a la guerra, solo lo hice para salvar a mi padre. Tampoco es cierto que yo naciese siendo una guerrera nata, no, eso son exageraciones de las leyendas y de los chismes de la gente. Me hice guerrera pero tuve que soportar un entrenamiento muy rígido para conseguirlo. Será mejor remontarse al principio, a mi infancia.
Nací en el año 615, en plena dinastía Tang de China, en aquel entonces gobernaba el emperador Li Shimin, al que yo conocería unos años después. Mi madre, Fa Li, pertenecía a una familia de tejedores pero al casarse tuvo que abandonar el hogar paterno para ir a vivir con su marido, cosa habitual para las mujeres de esa época. Mi padre se llamaba Fa Zhou, era descendiente de una familia de militares y para cuando yo nací él ya era aspirante al rango de general y lo logró. Estuvo muchos años luchando en el frente y protegiendo la frontera. Al cabo de diez años de servicio, yo tenía seis, se retiró y regresó con mi madre y conmigo. Mi padre siempre quiso un hijo varón y lo tuvo, pero nació muerto cuando yo tenía dos años, claro que en ese tiempo no supe nada, me enteré años después por boca de mi madre. Según me contaron después del segundo parto mi madre tuvo miedo de volver a embarazarse; hubo un tercer y último alumbramiento que resultó en una segunda hija, que también murió al nacer. Después de eso mi madre quedó destrozada e incluso mi padre tuvo que apiadarse y aceptar que nunca más su mujer volvería a alumbrar a nadie. De modo que terminé siendo hija única. Al no tener hijos varones mi padre confiaba en casarme con alguien de buena posición para así tener un heredero militar, e incluso la posibilidad de un nieto soldado, eso no se vio en las leyendas y los chismes.
A pesar de que de niña no me interesaban las armas siempre fui algo traviesa, y un poco brabucona. Me peleaba con los hijos de los vecinos, y casi siempre ganaba. No era raro que los niños peleasen e incluso que practicasen armas marciales en grupo, los niños, pero las niñas... eso ya era diferente, se consideraba una falta de educación, una falta de honor e incluso podría suponer un deshonor familia, y posiblemente me hubiesen expulsado de la comunidad de vecinos donde nací de no ser porque mi padre era héroe de guerra y se le tenía cierto grado de respeto, y mi madre a menudo se dedicaba a arreglar vestidos de las señoras y era querida por muchas de sus clientas, yo no lo era. Era un bicho raro, una niña mala y una mala influencia para otras jóvenes de mi edad, o eso decían las vecinas quienes recomendaban a sus hijas, e incluso les prohibían que jugasen conmigo. Debido a que los vecinos me odiaban y las otras niñas también o incluso me temían siempre estaba sola. No tenía amigos. A los siete años me expulsaron de la escuela de chicas porque otra de las niñas comenzó a insultarme y a llamarme Bicho Raro, al principio la ignoré pero me perseguía y continuaba molestándome, así que un día me harté, me volví y le solté un bofetón en plena clase. La maestra me llevó con el director y él me expulsó sin miramientos. Mi padre quiso mediar para que me readmitieran pero mi madre se negó. "Tiene mala fama. Yo la enseñaré en casa tanto como pueda, esposo". Mi madre era alguien que solo tenía estudios básicos, y yo una niña que no era muy buena estudiante. Pero sucedería algo que cambaría mi vida escolar para siempre. De hecho cambiaría toda mi vida.
FIN DEL CAPÍTULO 1
Hola, jóvenes reclutas.
Acabo de ver la película de "Mulan 2020". Prefiero la versión animada. En cualquier caso al verla se me ocurrió esta historia.
Más adelante veremos a nuestra protagonista vistiendo de militar pero cuando ella sea adulta. Aún es una niña.
Un saludo.
Nos leemos.