-Capítulo único-

626 90 187
                                    

-_L0st_Soul_-

Kai's pov.

Que asco, otro catorce de febrero donde el amor está en el aire. Se supone que el oxígeno me tiene con vida pero creo que ahora me está asfixiando. Ah, y ademas que el rosado y el rojo me está torturando.

Estoy sentando en el último banco de la columna a un lado de la muralla, con dos sillas; una en donde estoy yo y la otra donde no hay nadie, ya es costumbre.

Giré a ver al chico ese. Al perfecto de allá. Es un tonto. Tiene el cabello perfecto, físico perfecto, sonrisa y ojos perfectos.

Apuesto cinco dólares que a él le dan más de seis rosas, es lo más seguro, pues siempre, siempre cuando yo estoy con una CHICA y paso cerca de él, él tiene que enamorarla con sus sonrisas y guiños coquetos haciendo que ella se fuera y caminase a su lado contenta. Pero no la culpo, yo también me enamoraría de Adam si fuera una mujer. ¡Pero eso no cambia que lo odie!

-Rayos.-

¡Comienza lo que todos esperan! Efectivamente, la entrega de rosas. Luego van lo de las cartas pero eso ya es más cursi y para esa altura yo me estoy yendo, no me gustaría ver a parejas amateurs besándose.

Se supone que la persona que guste de alguien de la clase tiene que entregar una rosa de color roja a su nombre y así se la entregan. Al principio yo siempre esperaba una, pero ya no, no quiero hacerme ilusiones de que a una alma de aquí le guste. Además que de por sí, es un poco tonto hacer esto.

Es tipo: "genial, le gusto a alguien." pero más allá de eso no pasa nada, es decir ¿qué pasa si la persona que te gusta te manda una rosa y tú ni te enteras?

Al frente veo como una chica vestida de cupido con una canasta en una mano las está entregando. Esto durará un poco antes de que se vaya y que comience la clase una vez por todas, tome mi celular y trate de distraerme, pero los comentarios de "Le gusto a alguien", "¿Quién será?", "Envidiame, tengo dos", "Este año no me tocó ninguna" no me dejaban hacerlo.

Pero sentí la presencia de ella delante mío, para luego escuchar un leve crujido y roce sobre mi mesa. Levante la vista y-

¿Una rosa?

-Romeo.- Me llamó ella de forma burlona mirándome a los ojos.

Me extrañe y me dí cuenta que había una pequeña tarjeta que decía "Tienes un admirador".

¿"Admirador"? ¿Le gusto a un chico? Es imposible, que yo sepa a nadie de aquí le gustan los hombres excepto a las chicas.

Un segundo-

¡Que ingenuo soy, es una broma!

No sé ni cómo me la creí por un segundo. Odio el catorce, siempre se burlan de mí.

Cubrí un lado de mi rostro con la palma de mi mano y con la otra tomé la rosa con angustia, observándola a fondo.

-Que lindo... Al niñato le dieron su primera rosa.- Escuché una voz delante de mí a la vez de unas risas.

-¿Y quien se la podría haber dado?- Otra persona le siguió el juego. -¿Crees que te la dio Kinsey?- Ella era la chica que me había enamorado anteriormente, además que era la más linda según todos de nuestra clase.

Sentía como sus miradas posaban en mí, traté de encojerme más en mi asiento.

-No creo, ella lo había avergonzado delante de todos leyendo su diario. "ay, estoy tan enamorado de Kinsey. Somos almas gemelas"- Agudizó su voz en la última frase y me enfurecí

-𝐂𝐮𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨, ¿𝐧𝐨?- Kaidam (KaixAdam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora