Sense

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El siguiente escrito tendrá ligero contenido para adultos y cae en tu responsabilidad como consumidor seguir leyéndolo.
Claudia Ramírez Lomelí es la autora de estos personajes y sus derechos le pertenecen a ella, este escrito fue solo creado con fines de entretenimiento.
Sin más por ahora, disfruta ❤️
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Había sido una noche agotadora y aún así su mente no podía dejar de dar vueltas.

Desde hacía un tiempo se sentía un poco perdido a pesar de saber que el camino que deseaba recorrer siempre sería uno no tan ortodoxo.

Siempre pensó que el destino que hubiese para él sería no tan ordinario y aunque no lo era aquí estaba inconforme con la suerte que tenía; habían sido 2 semanas de no saber nada de Ezra, de estar solo recorriendo las calles de su propia ciudad como si fuese un criminal y no encontrar aún así nada que lo orientara sobre lo que Lyra estaba planeando.
Sentía y esperaba que Ezra la estaba pasando mejor, anhelaba que él la pasara mejor.

Bastian miró por aquella pequeña ventana como el sol comenzaba a salir y cómo pronto debería dormir a pesar de su enorme falta de sueño.

¿Cómo dormir estando tan ocupado en su cabeza? ¿Cuándo las cosas habían cambiado tan radicalmente para él? La libertad que busco siempre ahora era una prisión sin barreras.

Se sentó en aquella cama, la cual había sido su fiel compañera en este tiempo, y apoyó su cabeza hacia la pared. Había cosas que estaban fuera de su control y era hora de enfrentar eso.

Bastian intentó relajarse y encontrar el sueño o al menos la tranquilidad pero su cerebro no podía despegarse de un solo pensamiento: Ezra
Decir que se estaba volviendo loco era decir bastante poco ya que esto era, sin duda, el tiempo más largo que había sentido algo romántico por alguien. Y aún no había pasado nada entre ellos dos.

Eso hizo que Bastian riera ligeramente (por primera vez en días) sintiéndose tonto ya que estaba solo en la habitación y al parecer en los sentimientos de esta relación.

Nunca había sido muy paciente pero esto lo desesperaba en un nivel que era imposible de ignorar, deseaba a Ezra, poder ir y hacerle sentir (por qué expresárselo a palabras lo veía irrealizable) lo que llevaba quemándole en sus entrañas por tanto tiempo.

Lo que sentía por él era algo fascinante y que lo hacía sentir una magia más fuerte que la que sus propios poderes le provocaban, fue algo que sabía que quería desde que lo vio por primera vez, sin embargo ahora aquel sentimiento lo golpeaba con más fuerza, era lo que había empezado como curiosidad y deseo y en este punto era amor irremediable, que desembocaba en necesidad, en deseo y en ebriedad de su persona.

Se levanto y comenzó a quitarse su capa, pasando luego por su camisa la cual tras la noche que acababa de tener estaba comenzando a pesarle.

Se metió bajo la cobija soltando su cabello y en el momento en el que su cabeza tocó la almohada sintió cómo el cansancio recayó en él y tras unos segundos sonrió y frotó la cabeza en la almohada por el puro placer de al fin descansar. La comodidad había logrado despejar su mente unos minutos y entonces todo se volvió negro y profundo.

No supo cuánto tiempo pasó hasta que sintió una placentera sensación en sus hombros y en su cuello, aquello tenía un efecto y similitud al toque de alguien, como si lo estuviesen acariciando y eso llevó a Bastian a un estado de relajación y goce desconocido.

Ansiaba abrir sus ojos pero algo en el se resistía a que eso pasara, como si quisiese capturar aquel momento el mayor tiempo posible.

-Bastian - sus piernas temblaron cuando creyó escuchar la voz de Ezra diciendo su nombre de aquel modo, que a diferencia de como lo pronunciaba con emoción cuando lo veía después de varios días o con seriedad cuando estaban frente a Emil y sus amigos , esta vez era un tono aún más grave y bajo, apenas un susurro pero que despertó lujuria en la mente de Bastian.

Aquellas manos dejaron su pecho para estar por sus brazos y de ahí en su abdomen, bajando lo suficiente para que el Ilardiano usara toda su fuerza por abrir los ojos.

Y cuando al fin lo logro pudo distinguirlo entre aquella penumbra (ya que había cerrado la ventana antes de disponerse a dormir) con las sombras contorneando su hermoso rostro afilado y sus ojos sacando fuego y provocando que la temperatura siguiera subiendo.

No podía hablar aunque deseaba hacerlo y sin necesidad de decir nada Ezra le sonrió, y en aquella confusión sintió el corazón latirle más fuerte cuando los labios del Alariense descendieron hasta posarse en su cuello y su lengua le recorrió el cuello, abrasando sus sentidos y cordura.

Esta vez no pudo evitar gemir y cerrar los ojos fuertemente echando su cabeza aún mas hacia atrás en la almohada.

Y dé un segundo a otro paso de derretirse en los brazos de Ezra a sentir un frío que le congeló los huesos.

Cuando sus ojos se abrieron Bastian sintió un fastidio monumental, viendo cómo aquella divina fantasía no era más que eso: un sueño.

No sabia que clase de brujería había metido a Ezra en sus sueños pero de solo recordar lo que segundos antes había sentido tan vivido y real, le provocaba las ganas de salir corriendo de aquella casa hasta Eben y tirar todas las puertas que fuesen necesarias hasta encontrarlo.

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Estoy muy emocionada, espero genuinamente que les haya gustado, me he esforzado mucho en este escrito y deseo que también caiga en su gusto❤️

Saben que tanto Pau como yo los adoramos y seguiremos trayendo estas historias.

Su🎨 fuera❤️

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