El Bello y La Bestia

Si no puedo amarlo

Steve: ¡NO TOQUES ESO!

Tony: ¡Perdón! -Se aleja-

Steve ve que la Rosa está desprotegida, su miedo comienza a disminuir y rápidamente cubre la Rosa con el domo de cristal. Él avanza despacio, intimidante, hacia él... sus ojos arden en rabia.

Steve: ¿Qué estás haciendo aquí?

Tony: Yo...

Steve: ¡Te dije que nunca vinieras aquí!

Tony: Lo se pero...

Steve: ¿No te das cuenta de lo que pudiste ocasionar? ¡FUERA!

Tony: No...

Steve: ¡NO TENIAS NINGÚN DERECHO A ESTAR AQUÍ! ¡NINGÚN DERECHO!

Tony intenta correr por delante de él, él lo agarra del brazo y corta su manga, y él cae al suelo.

Steve: Oh... no...

Tony: ¡No me toques!

Steve: No, yo...

Tony: Aunque lo prometí ¡No puedo quedarme un minuto más aquí! -Sale corriendo-

Steve quedó abandonado, solo con su remordimiento y auto recriminación.

Steve: ¡Perdón! ¡Perdón! No quise asustarte, no quise herirte, no podrás nunca entender. Queda tan poco de mi... tan poco...

Steve:
En mi deforme faz
Ningún rastro jamás
De algo que pudiera ser amable
Tengo un aspecto cruel
No puedo
Huir de él,
Hay luz, más dentro oscuridad culpable
Solo
Angustiado,
Olvidado,
Sin haber amado,
Imploro
Despreciado
Condenado
Nunca perdonado

No existe belleza,
No existe riqueza
Que me hagan cambiar, si no puedo amarlo
Nada ha de ayudarme,
Nadie va a enseñarme,
Como he de ganar
Su corazón también
Si no es él ¿No habrá quien?

Tiempo atrás debí saber
Todo lo que pude ser
Si yo hubiera sido bondadoso

No hay pena en el mundo
Ni tan mal profundo
Como mi pesar
Si no puedo amarlo.
Nada importaría,
Nada esperaría,
Si no hay amor
Que me libere al fin,
Más si es así
Y no puedo amar
¡Que el mundo sea sin mí!

En el bosque

Tony corre, escapando del castillo. Para, para tomar aliento y mira alrededor. Ve los lobos que avanzan hacia él. En la desesperación, él rompe una rama de árbol y lo balancea contra ellos, para intentar pegarles. Ellos saltan encima de él, gruñendo, tirando de su capa. El se cae... lo tienen acorralado. De repente, se escucha otro rugido ensordecedor. La Bestia aparece, se pone de pie sobre el, defendiendo lo de los lobos, que lo atacan de todos lados. Con un rugido final... él lanza a los lobos lejos... la Bestia está cansada y muy lastimada. Él se cae enfrente de él. Tony lo mira durante un momento, mira atrás de la bestia, estando herido sobre la tierra... y corre a su lado, trata de ayudarlo llevándolo al castillo. El cual gime con mucho dolor.

Interior del castillo/chimenea

Estando ya en el castillo, Tony ayuda a la Bestia que está en su sillón. El tiene su brazo lastimado. La Sra. Potts, Clint y Bucky entran. Bucky lleva un tazón y un paño para lavar las heridas y La Sra. Potts vierte el agua que echa vapor en el tazón. Tony baña el trapo limpio en el agua caliente y lo retuerce hacia afuera. Busca el brazo herido de la Bestia. Pero él gruñe, sacando su brazo.

Tony: Déjame ver ¡No hagas eso!

Busca el brazo nuevamente, pero él no quiere que le toque el brazo.