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Yoongi

Tamborileando mis dedos en el mostrador pensaba en lo que tendría que hacer hoy al salir de aquí, sería como todos los días, a las tres con treinta de la tarde exactas debería de estar en la oficina de mi psicólogo para pasar una hora con él, después me iría a mi departamento para hacer algo de comer. ¿Debería visitar a mi familia hoy? Mmm No, quizá mañana, mis padres viven relativamente cerca de mi departamento por lo que no es un problema la hora de ir a visitarlos, y mi hermano, bueno, él vivía en otra ciudad, pero hablábamos casi todos los días por lo que no me preocupaba.

Volviendo a mi día de hoy después de comer visitaría la preciada biblioteca a unas cuadras de mi casa, y a pesar de que amo la lectura, es preciada por un motivo diferente, mejor dicho, una persona; el gentil y dulce encargado del orden en el silencioso lugar.

Tan solo pensar en su hermosa sonrisa y esos brillantes ojos que me miraban a través de sus redondeados anteojos provocaba que un millar de emociones revolotearan en mi interior y hoy me encargaría de que el supiera eso, solo necesitaba ganar valentía, algo de lo que carecía, pero todos estos años de terapia me habían ayudado bastante, aunque no todos mis miedos se habían esfumado. Tendría que pensarlo muy bien el resto del día para al fin decidir qué hacer.

Pensando en aquello el primer cliente cruzo la puerta sacándome de mi ensoñación, un cliente frecuente y además un gran amigo mío que había conocido hace unos dos meses más o menos.

-Buenos días Yoongi-ssi- saludó con su particular animo a pesar de ser poco más de las 6 de la mañana.

-Buenos días Jin Hyung, ¿vienes por los medicamentos de tu abuelo? - pregunte amablemente ya que era habitual la compra de estos debido a las múltiples enfermedades del anciano.

-sí- dijo entregándome la receta -pero no solo vengo por eso, también quería saber si hoy estas libre para salir al parque o a comer algo, podríamos ir al restaurante del que te hable el otro día- hablo entusiasmado.

-ah... no creo que se pueda Jin, tengo muchas cosas que hacer hoy-digo poniendo las medicinas en el mesón- ya sabes mi cita al psicólogo y, además quisiera pasar por la biblioteca hoy- al mencionar eso no puedo evitar sonreír -y sabes que no puedo posponer las clases de piano-lo miro.

-oh, comprendo, ¿así que al fin te decidiste a hablar con él? - dice con una sonrisa melancólica, y no puedo evitar recordar lo que me confesó hace unas semanas, a pesar de haber quedado como solo buenos amigos es algo difícil de olvidar.

-bueno aun no lo decido del todo, necesito tiempo para pensarlo- le entrego la bolsa con los medicamentos dentro y junto a ello la boleta.

-bien, pero mañana no te me escapas- me apunta volviendo a su habitual energía de siempre -además llevamos días sin salir me tienes muy abandonado.

-lo sé Jin Hyung lo que pasa es que eh estado muy ocupado últimamente, pero saldremos mañana, te lo prometo.

-¿promesa?

-promesa

-está bien Yoongi-ssi, nos vemos

-nos vemos... ah saludos al señor Kim- digo y me asiente ya saliendo por la puerta. A pesar de no conocer a su abuelo, siento una ligera conexión con él. El hecho de que ambos luchamos día a día con nuestros tormentos mentales. Claro que mi fobia social no se comparaba con su esquizofrenia.

No podía imaginar lo difícil que sería para Jin lidiar con esa y más enfermedades (producidas por la vejez) que sufría su abuelo. Realmente era una gran persona al hacerce cargo el solo de todo eso.

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Tres treinta pm y ya me encuentro tocando la puerta de Park Ji-min, mi psicólogo. Abre la puerta con una amable y cálida sonrisa como todos los días.

Fingido BtsxYoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora