Unidos Por El Dolor - SasuHina

IV

*4 años después*

Se podía ver a un azabache sentado en los asientos del fondo de aquella clase. Hoy era el ultimo dia de academia, hoy el tendría la oportunidad de ser un shinobi de la aldea oculta entre las hojas.

Un tipo con coleta de caballo y un corte en la cara, más conocido como Iruka, estaba hablando sobre la prueba, en que iba a consistir y otras cosas. Y aunque a muchos esa información le parezca relevante, al azabache no le importaba, él tenía un sueño y se propuso volverlo realidad.

- Sasuke-san, presta atención a la clase - Dijo Iruka con un tono un poco molesto

- Tks- Respondió Sasuke el cual "comenzó" a prestarle atención a la clase

Sasuke no respondió nada al profesor, cosa que él haría, si no supiera lo que se vendría ahora para el pobre Iruka

- Iruka-Sensei deje de molestar a Sasuke-kun, el no a hecho nada - Dijeron un grupo de niñas las cuales eran las fangirls de Sasuke

Iruka solamente suspiro y volvió a dar su clase. Después de eso Sasuke solamente volvió a mirar a la ventana para ver el árbol que había afuera con un columpio. Aunque Sasuke no lo demostrara estaba bastante feliz, por fin comenzaba a dar pasos en su sueño. Pero... Hace cuatro años algo lo venía molestando, no sabía que era, pero sentía como le dolía su pecho cada vez que intentaba recordar porque algo lo molestaba. Era algo que no había sentido nunca pero bueno, él se imaginó que con el paso del tiempo ese dolor se quitará.

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El hokage estaba en su oficina, revisando el papeleo, el cual quedaba muy poco y debido a eso estaba orgulloso. El ya estaba muy viejo para esto, ya tenía canas por todos lados, y su cara estaba llena de arrugas, sin dudas él necesitaba un relevo, y el esperaba que ese relevo no muriera tan pronto como el yondaime hokage.

Entonces, en ese preciso momento, dos anbus aparecen al frente del hokage arrodillándose justo al momento. El hokage aun estaba mirando su papeleo desde su escritorio, cuando su pregunta dio el inicio al comienzo de la conversación que tanto tiempo quería dejar pasar.

- ¿La encontraron? - Preguntó con mucha cara y levantó su vista a los dos anbus. Esos anbus eran los mejores en rastreo, y estaba casi seguro que eran los mejores rastreadores en konoha

- No hokage-sama - Dijeron los dos anbus al unísono

El hokage sentía como una presión en el pecho lo molestaba, su expresión siempre tranquila había cambiado a una expresión de preocupación. Hace cuatro años la ex-heredera Hyuga se había perdido. Esa niña tenía uno de los doujutsu mas importantes de konoha. Normalmente a él no le importaría, si es que fuera un Hyuga de la rama secundaria debido a que ellos tienen un sello el cual le hacen explotar los ojos de estos si llegan a traicionar a Konoha o su mismo clan, pero aquí estaban hablando de la ex-heredera, una niña de las ramas principales, normalmente ellos no tenían ese sello. Si las demás aldeas se enteraran de que ella estaba perdida, de seguro mandaran a un grupo de shinobis para encontrarla y quitarle los ojos, y así Konoha perdería uno de sus doujutsu más importantes.

El hokage después de pensar por 10 segundos hizo una señal y los anbus se fueron, esto no era bueno para konoha, y menos para él porque después de esto el papeleo que tendría que hacer iba a ser bastante alto.

Por último cogió su pipa y la prendió, se levantó para ir a la ventana y mirar su pueblo, y decir unas palabras que iban más para él - ¿ Dónde estás Hyuga Hinata ... ? -