Capitulo 4

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El Sol iluminaba todos los Clanes sin discriminacion alguna

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El Sol iluminaba todos los Clanes sin discriminacion alguna.

Ahora la Hada y el Demonio estaban sentados en el césped, ninguno decia una palabra.

Él estaba recostado en la hierva sobre sus brazos y ella estaba sentada como indio con su mascota sentada entre sus piernas.

Todo era tranquilo, pues solo se oía el viento en sus cabellos, estaban tan tranquilos disfrutando del calido y tranquilo día.

Desde que ambos convivían no habian intercambiado muchas palabras, pues era el silencio lo que disfrutaban mutuamente, pero esta vez ella rompió el silencio.

Kanon-oye, ¿puedo hacerte una pregunta?-hablo observando al Demonio que se encontraba recostado.

Él abrio un solo ojo para volver a cerrarlo y asentir lentamente.

Kanon-¿porque te la pasas aqui?-pregunto acariciando las escamas del lomo del dragón hasta la cabeza y devuelta.

Meliodas-¿te molesta?-pregunto severo mientras fruncía el ceño, si le molestaba no iba a irse.

Kanon-no quise decir eso, no me molesta... Pero, ¿no debes hacer otra cosa?-pregunta alzando una ceja, ya que en verdad era raro que este se mostrase tan sereno, aunque no sabia como eran ellos exactamente.

Meliodas-no tengo nada que hacer, así que aquí estoy, volvere a preguntar, ¿te incomoda?-repitió enderezándose y colocando sus manos de cada lado de su cuerpo sosteniéndolo.

Kanon-para nada-nego moviendo su cabeza de lado a otro-te sere sincera, ¡me gusta tener compania!-expreso sonriente acomodandose en una mejor posición.

Meliodas-ahora yo quiero preguntar, ¿que hace un hada tan lejos Del Bosque Del Rey Hada?-pregunto intrigado, pues las hadas eran muy perjuiciosas y desconfiaban de todo y todos.

Kanon solo bajo la mirada aun sonriente, sin dejar indicios de su incomodidad.

Kanon-quize alejarme de la rutina, y aqui por suerte no hay ni un rastro de sangre-explico subiendo nuevamente su mirada a la del Demonio oji-obsidiana-otra cosa, ¿como te llamas?-pregunto nuevamente.

Meliodas-soy Meliodas-respondio serio.

Kanon-mi nombre es Kanon-se presentó estrechándole la mano al rubio y él la acepto para moverla de arriba y abajo.

Al soltarse siguieron disfrutando de aquel silencio y de la compania del otro, sin percatarse de la presencia que los veia desde lejos con el ceño fruncido para seguido irse volando de ahí.

A la noche Meliodas tuvo una discusión con su hermano quedando irritado y estresado por lo que decidió salir.

Mientras que Kanon estaba en su casa/árbol sentada en el pequeño balcón que estaba sostenida por una de las ramas del arbol. Estaba disfrutando de la hermosa vista a la luna y estrellas que nadaban en el cielo azul.

Luz Rosa //Meliodas x tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora