□ Eres una alfa que tiene su manada hecha y derecha la más multimillonaria e importante de toda Corea. Tu omega pertenece al clan enemigo que por tantos años pelean por una estupidez □
¿Podrán unirse?
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[Creada 12/4/19]
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- Padres de T/N...
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La mayoría de los chicos gimieron de alivio cuando aquellos cuerpos se separaron de ellos, finalmente después de 19 minutos llegaron a una gran habitación que se encontraba en el pasillo cinco, pero al igual que se tranquilizaron la tensión llego.
Los alfas inconscientes ya se encontraban en las camillas, él director con el sudor en su frente empezó a mirar al doctor de como iba por aqui a allá al igual que dos enfermeras.
Todos los alumnos empezaron a murmurar preocupados, en tanto una omega chillo ya que ahí se encontraba su novio herido con el brazo fracturado, al verlo así empezó a llorar, que su amiga la abrazo.
Intentando calmarla.
— ¡Analgésico para la camilla 10! – grito el medico sin desenfreno, el estaba con un muchacho poniéndole intravenoso, al igual que ponía otro químico en él suero.
La enfermera atendió inmediatamente, preparando la jeringa con agilidad así inyectando a dicha persona.
Todos los miraban en silencio ya que en ellos corría la responsabilidad de al menos dejarlos bien.
Él director con un suspiro de resignación volteo él rostro hacia su población escolar e abrió sus brazos haciendo que los chicos retrocedan, no quería que vieran más esa demacrada escena.. La omega de segundos antes negó rápidamente aumentando sus lágrimas, empezando a quitarse de los brazos de su amiga e ir a empujar al mayor, otro compañero se dispuso a ir para detenerla pero el director negó, y el mismo agarro los hombros de la chica para dejar salir una inútil sonrisa — Él estará bien, estará bien. – habló despacio mirándola atentamente y esta en un punto de su ser comprendió para después asentir, pero sin dejar de llorar.
Los universitarios finalmente salieron de la habitación sin creerlo, otros se sentaban en el suelo agarrando su cabello con frustración mientras que algunos miraban un punto fijo.
Aquellos basquetbolistas eran mas que amigos.
Él director los vio sin saber que hacer.. al parecer les está chocando esta situación que solo suspiro cansado.
Los minutos se hicieron eternos hasta que la puerta se abrió dejando ver al doctor con un rostro débil, todos los chicos rápidamente se acercaron a él formando un gran grupo, el mayor también se encontraba ahí.
— Logramos detener una hemorragia con éxito y puedo decir que se encuentran bien, pero de igual manera deben ir al hospital.
Hablo tan tranquilo que los demás suspiraron de alivio, la omega toco su pecho sonriendo de alegría.
— ¿Despertarán? – dijo él director que estaba frente a él, él medico hizo una mueca en negativa.
