Capítulo 1

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Si moría, no sería de hipotermia.

Junmyeon decidió eso cuando metió un saco de dormir de pluma de ganso en la parte trasera de su Jeep Wrangler y la ató, junto con cinco maletines con equipo, mantas de paño y lana, bolsas con revestimiento de seda, calentadores para los pies y colchonetas. Satisfecho con que nada fuera a salir volando en el viaje de tres horas a Idlewilde, cerró el maletero y se limpió las manos sobre sus shorts.

Su teléfono sonó con la voz de Rod Stewart cantando "If you want my body," y se contuvo de responder por un momento para que pudiera cantar la parte de "y piensas que soy sexy" junto con Rod. Al otro lado de la calle, la Señora Pritchard cerró la ventana de su sala de estar con un estrépito. Honestamente. Junmyeon no podía dejar que un perfecto tono se echara a perder.

—Hey, Suho —dijo Go Eun, chasqueando su chicle a través del teléfono—. ¿Estamos en la fecha prevista o qué?

—Un pequeño inconveniente. El Wrangler está sin espacio —le dijo con un suspiro dramático.

Él y Go Eun habían sido los mejores amigos desde siempre, pero actuaban más como hermanos. Bromear era parte de la diversión—. Tengo los sacos de dormir y el equipo dentro, pero vamos a tener que dejar atrás uno de los maletines: el azul marino con asas de color rosa.

—Tú dejas mi bolso, y puedes darle un beso de despedida a mi hermoso dinero.

—Debería haber sabido que jugarías la carta de la familia rica.

—Si lo tienes, regodéate. De todos modos, deberías culpar a todas las personas que se divorcian y contratan a mi madre. Si las personas pudieran besarse y reconciliarse, estaría sin trabajo.

—Y entonces tendrías que mudarte. En lo que a mí respecta, el divorcio es impulso.

Go Eun se rió con diversión.

—Acabo de llamar a HaeJin. Él no ha comenzado a empacar todavía, pero jura que va a reunirse con nosotros en Idlewilde antes de que oscurezca. —La familia de Go Eun era propietaria de Idlewilde, una cabaña pintoresca en el Parque Nacional Gran Teton, y durante la próxima semana, era lo más cercano a la civilización que conseguirían—. Le dije que, si tenía que ahuyentar murciélagos del alero por mí misma, podía contar con unas vacaciones de primavera largas y castas —añadió Eun.

—Todavía no puedo creer que tus padres estén dejándote pasar las vacaciones de primavera con tu novio.

—Bueno... —comenzó Go Eun, con vacilación.

—¡Lo sabía! Hay más en esta historia.

—Yifan está viniendo como carabina.

—¿Qué?

Go Eun hizo un ruido de arcadas.

—Él vendrá a casa para las vacaciones de primavera y mi padre le está obligando a acompañarnos. No he hablado con Kris al respecto, pero está probablemente cabreado. Odia cuando mi papá le dice qué hacer. Sobre todo, ahora que está en la universidad. Va a estar de un ánimo horrible, y yo soy la que tiene que aguantarlo.

Junmyeon se sentó en el parachoques del jeep, sus rodillas de repente sintiéndose hechas de arena. Dolía respirar. Así de la nada, el fantasma de Yifan estaba en todas partes. Se acordó de la primera vez que se besaron. Durante un juego de escondidas a lo largo del lecho del río detrás de su casa, Yifan lo había sujetado de la cintilla del pantalón y metido su lengua en su boca mientras los mosquitos silbaban en los oídos de Junmyeon.

Y gastó cinco páginas registrando el evento en su diario hasta la saciedad.

—Él va a estar de vuelta en la ciudad en cualquier momento —dijo Go Eun—. Apesta, ¿no? Quiero decir, lo has superado, ¿no?

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2020 ⏰

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Hielo Negro [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora