Mi pequeña obsesión

La fiesta en la playa y los encuentros raros

Luego de salir de casa y dirigirnos a la fiesta, finalmente llegamos a la playa y pues a decir verdad estaba llena de gente...
Bajamos del carro de Robert para adentrarnos a la fiesta, Robert nos dejó alegando que iría por unos tragos para nosotras.

Con Marlyn nos dirigimos más al centro de la playa, ella saludo a una ronda de gente a la que nos unimos, todos en la ronda reían y algunos bailaban al ritmo de la música, en eso apareció Robert
- Oh veo que se encontraron - mencionó entusiasmado
- si los vi y reconocí a nuestros amigos - aclaró Marlyn

En ese momento todos levantaron su bebida como saludo hacía Robert y este asintió del mismo modo; nos entregó nuestra bebida y empezamos a beber y divertirnos.
Todos nos incluimos muy bien en la ronda, ya había pasado bastante tiempo desde que llegamos pero no el suficiente para que alguno estuviera ebrio, y en eso uno de los chicos comienza a reír a carcajadas y a intentar hacer poses raras para demostrar que no estaba ebrio

- Bueno tal vez no había algún ebrio en este tiempo, pero si iban algunos hacía ese camino -

En algún punto de la noche empecé a sentir como que si alguien me estuviera viendo y empecé a buscar la mirada por toda la fiesta, mirando en todas direcciones - un intento bastante inútil lo se - como no vi nada, ni nadie mirándome me sentí incómoda y avise que me iba al baño, comencé a caminar en dirección al baño pero nunca mire hacía el frente, sino que miraba a mis alrededores, por esa razón no me dicuenta de que venía alguien en dirección a mi y lo termine chocando, derramando mi bebida entre los dos; el chico me pidió disculpa, argumentando que el venía distraído mirando su celular.

- No descuida, yo venía distraída mirando a todos lados menos el camino que tenía enfrente - mire mi ropa algo mojada

- déjame ayudarte con eso - señaló mi ropa - en la cabaña puedes sacarte y luego volver a la fiesta si quieres ...

Le hice caso al muchacho y lo seguí por la playa en dirección a la cabaña que estaba a unos cuantos metros de la fiesta, en sierto momento pensé que era mala idea - pues uno no se va con el primer desconocido que se choca a una cabaña por más cerca que este de la fiesta - pero a medida que más me alejaba de la fiesta y seguía al desconocido, más segura me sentía.

Si lo sé, suena raro, tal vez estaba ebria ya, o tal vez lo que se veía lindo

Lo que se veía lindo?
Si definitivamente ¡estas ebria!

Nadie pidió tu opinión...

Entramos en la cabaña y el me dio una toalla que saco de un armario que estaba al lado de la puerta principal, la tome y seque mi ropa en un triste intento de que quede como antes pero la mancha no se iba, eso pareció darle gracia ya que vi un asomo de sonrisa en su cara 

- Puedes cambiarte de prenda si gustas - me dijo tranquilamente sin moverse de su lugar, asentí con la cabeza y el me mostró de donde podía sacar ropa - que por cierto, había de todo tipo - opte por una pollera que llegaba por arriba de mis rodillas en color blanca, y un top crop en azul, me vi en el espejo de cuerpo entero que había ocasionalmente puesto en la puerta del armario y me gusto como me habia quedado. El salia del baño arremangando-se la nueva camisa que habia decidido ponerse.

Ahora mas tranquila, me di la oportunidad de detallarlo mejor, era alto, de pelo negro, con un corte moderno, de esos que los llaman sombreado, sus ojos eran del mismo color que su pelo, negro, un negro que te atrapaba y no parecia tener fin. Aunque su mirada era profunda no parecia poder expresar algo o bien yo no podia decibrar ninguna expresion, sus labios eran carnosos y bien definidos, su cuerpo era muy similar al de un jugador de futbol bien marcado por tanto entrenar...   
El se dio cuenta que lo estaba mirando descaradamente y se rio - hasta su sonrisa era perfecta - aparte la mirada sonrojan-dome y el aprovecho para hablar