One Shots/emiliaco-Aristemo

1º

NARRA TEMO

Después un cansado día de trabajo, solo quería regresar a casa, ver a mi novio y que acurrucarnos en la cama, no pedía mucho.

Hoy me había esforzado demasiado para poder salir antes, Aris no sabía que llegaría antes, quería sorprenderlo y que entre los dos preparáramos la cena, quería que fuera una noche especial, ya tenía más de 2 meses que casi no nos veíamos, solo nos veíamos para dormir y al despertar, desayunábamos y eso era todo. Lo entendía, los dos trabajábamos demasiado, pero tenía miedo que eso dañar nuestra relación.

Cuando llegue todo estaba oscuro, entre a la cocina para tomarme mis pastilla, ya hace más de un año que me diagnosticaron con ansiedad.

Antes de poder sacar la pastilla de su bote de cristal escuche un . . .

Gemido?

Venia de la habitación, camine hacia ella, al abrir la puerta de nuestro cuarto mi cuerpo entero se congeló, sentí como mi corazón dejaba de latir, solo tiré las pastilla haciendo que el bote se rompiera en pequeños pedazos de cristal y ese mismo ruido fue lo que llamo la atención de Aristóteles y Carlota.

— Temo!! No, no es lo que párese— Aristóteles se puse de pie tapando su cuerpo con nuestras sábanas.

— ¿Aristóteles te acostaste con mi amiga?—Tenía muchísimas ganas de gritar y llorar, pero lo que menos quería en este momento era que me vieran mal— VETE!!

— Ta-Tahi por favor deja que te explique— me trato de abrazar pero yo solo le di una cachetada.

— No te me acerques me das ASCO!—Salí de la habitación, no sin antes decir— NO TE QUIEOR VOLVER A VER.

Salí de hay, solo me en cerre en el baño y por fin deje salir mis lagrimas dolía dolía mucho, quería correr y no saber de nada más, no entendía por que a mi, se suponía que él me amaba estábamos comprometidos en 5 meses seria la blda pero ahora todo estaba arruinado.

— Temo —Aristóteles tocó la puerta del baño— Porfavor sal ¿si?

— Mejor vete —salí del baño pero en menos de unos segundo volví pero ahora a vomitar estaba muy mareado.

— ¡TEMO! —Aristóteles corrió haci mi y empezó a darle palmadas en mi espalda— ¿Estas bien?

— Si estos bien Aristóteles, Porfavor ya vete.

— Perdóname Temo

Aristóteles era muy malo en ocultar sus sentimientos, por eso supe que real mente estaba arrepentido, pero ya era tarde nos había perdido.

— Hace cuatro?

— ¿Que!?

— ¿Hace cuanto te acuestas con esa perra?— guardo silencio— ¿HACE CUANTO ARISTÓTELES?!

— Seis meses

— No puede ser— ¿tanto tiempo y nunca había sospechado nada?— Y después de acostarte con ella me tocabas, ERES UN MALDITO ENFERMO TE ODIO.
•
Después de un rato Aristóteles termino de agarrar todas sus cosas, yo solo resistía el llanto lo mas que podía.

— Ya Temo! —me vio con lastima—

— No me tengas lastima deberías de tener vergüenza— en eso llego Carlota con una de las maletas de Aristóteles — Vallanse ya porfavor.

— Me quédare con . . . Carlota.

— A ya no me tienes que dar explicaciones.

— Te espero abajo— Carlota se fue.