ERES SOLO MIA

Capítulo 28

Estoy caminando por la calle en dirección a mi casa, mi madre me dijo que fuera al supermercado a comprar unas cosas. El sonido del teléfono me sobresalta.

Mamá : Cariño date prisa, tiene pinta de que va a llover

Demet: Ya estoy llegando mamá. :)

Cuando guardo el teléfono me choco sin querer con alguien.

-Perdone, no le he visto- Digo recogiendo las cosas del suelo. El chico se agacha para ayudarme siento su mirada penetrante.

-Tranquila Demet, no pasa nada- me dice en un susurro.
-Como sabe mi nombre, no lo conozco- le digo aterrada. Él se rie y se levanta.

-Te conozco desde hace mucho tiempo pequeña, sobretodo a tu padre, él y mis padres se llevaban muy bien.-

- Nunca conoci a mi padre- le digo asustada y con ganas de salir corriendo.

-Lo se preciosa, murió en un accidente de coche, iba borracho, bueno cariño no quiero hacerte perder el tiempo.- empieza a alejarse hasta que se mete en un coche.

- Espere, como se llama?- le digo corriendo detrás de él.

- No hace falta que lo sepas pequeña, nos volveremos a ver- veo como arranca el coche y se marcha.

Me levanto sobresaltada de la cama, Can se encuentra durmiendo, era él, sabia que lo había visto en otra parte, pero eso paso hace años.

-Cariño estas bien?- me dice Can preocupado.
-Si, solo fue una pesadilla- me vuelvo a tumbar en la cama, Can me abraza por detrás.
Necesito recordar todo lo que paso ese día, porque me cruce con él, porque conoce a mi padres, muchas incógnitas y ninguna respuesta.

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Estoy boca abajo viendo como Can se viste,
él me ve y me sonríe de lado, se acerca y me
besa de esa forma tan intensa que me deja en las nubes.

-Iré a buscar tu desayuno- dice y yo lo miro
frunciendo el ceño
-Pero puedo ir a buscarlo yo le digo con un
tono de inocencia.
-Ya te dije ayer, tú no sales de aquí- y su mal
humor vuelve a parecer.

Muy bien Demet ya lo arruinaste me repriendo mentalmente, bajo la cabeza un poco triste, siento la mano de Can acariciando mi mentón y mejillas, para luego subir con suavidad mi rostro.

-Todo lo que hago es para mantenerte
protegida- dice y yo lo miro con la cabeza
inclinada a la derecha.
-¿Protegida de qué, mi Señor?- le pregunto y el se vuelve a separar guiñandome un ojo.
-Que curiosa te despertaste hoy- comenta y
sale de la habitación dejándome con la duda, me dirijo al armario en busca de algo de ropa para vestirme.

-Vuelve a la cama, Demet - la voz de Can me
hace dar un salto por el susto y hago lo que
dice.
Veo que dejó un bandeja en la mesita de
noche, lo veo acercarse al armario y después sale con un vestido y ropa interior en la mano.
-Ve a ducharte, nos vemos a la hora del
almuerzo, te tendré una sorpresa - dice
volviendome a guiñar el ojo y con una
sonrisa se va de la habitación.

Cierra la puerta y siento un vacío en mi
corazón, me quedo unos minutos sentada
mirando la puerta pensando que en cualquier momento regresará Can, pero a medida que pasan los minutos no aparece, por lo tanto me dispongo a ir a la ducha.

Ya aseada y vestida ordeno mi cama, veo el
desayuno pero no me apetece comerlo, sé que si Can sabe que no he comido se enojara así que lo tiro al inodoro y dejó la bandeja sobre la cómoda. Me siento en la cama aburrida, pensando en que puede ser esa sorpresa que estaba hablando Can, pero no se me ocurre nada, no creo que sea poder salir de aquí pero bueno imaginar es gratis, la puerta se abre y aparece Zeynep con cara de preocupación.

-Can hizo una maleta- comenta y pienso en la supuesta sorpresa que dijo tenerme.
-¿Eso es malo?- pregunto un poco distraída
pensando en las posibilidades.
-Ni idea, voy a investigar y te diré- dice y como llegó se va.

Vuelvo a quedar sola y ahora con un lío en
mi cabeza, ¿Por qué hizo una maleta?, ¿Se
irá?, no creo que vaya a dejarme libre, pero
entonces... No sé nada tiene sentido para mi.
El reloj marca las 12:39, Can ya debe estar
por llegar, siempre llega a la 13:00 o antes,
escucho pasos apresurados en el pasillo y me pongo alerta, la puerta se abre y aparece una muy agitada Zeynep.

-Ponte zapatos, debemos irnos de inmediato-
dice y corre a mi armario, me tira algo pero
no soy capaz de reaccionar.
¡-Vamos Demet! Date prisa- grita.
-¿Qué sucede?- susurro, poniéndome las
sandalias que me lanzó.
-Te lo explicaré en el camino peros debemos
darnos prisa, Osman ya nos espera en el auto- dice y me toma del brazo cuando termino de abrochar la sandalia.

Corremos por el pasillo intentando de no
hacer tanto ruido para que nadie sospeche,
bajamos y para nuestra suerte no hay
nadie, escuchamos un auto y nos miramos
alarmadas.

-Mierda Can llegó- dice asustada, vuelve a
tomarme del brazo y corremos a la puerta del jardín, donde se estacionan los autos de los trabajadores, nos escondemos detrás de un pilar cuando vemos a un guardia pasar, siento que mi corazón saldrá de mi pecho, si nos pillan nos irá mal a los tres, bueno, más a mi que a ellos.

Volvemos a correr hasta un auto, Zeynep abre rápidamente la puerta y me tira a dentro, y se mete ella, siento como nos tapa con algo y después algo semi pesado sobre mi cabeza.

-Quédate quieta, si alguien mira dentro del
auto no sospechara si ve al jardinero con
cosas de jardinería- dice en un tono obvio y
escucho la risa de Osman.

El auto se pone en marcha y decir que estoy
nerviosa es poco paramos en la verja de la
propiedad y un guardia habla con Osman.
-Hable con el Señor Yaman tengo
permitido retirarme antes- dice la voz de
Osman, escucho el sonido de un papel y
posteriormente un sonido de afirmación de
parte del guardia. Cuando Osmam vuelve a
poner el auto en marcha se escucha el sonido de Walkie-tokie.

-No lo dejes salir, repito, no lo dejes salir- Zeynep y yo  nos miramos aterradas y veo como sale de debajo de la manta que nos cubria.
-¡Vámonos! ¡Vamonos!- grita ella y Osman
acelera como si su vida dependiera de eso, por el impulso del auto me voy hacia atrás y salgo de debajo de las mantas, miro a tras y un auto está saliendo de la verja.
-¡Acelera, maldita sea nos vienes siguiendo!-
grito alterada y muy nerviosa.
-¡Eso es lo que hago joder!- grita Osman igual de histérico que yo.

Avanzamos a gran velocidad por las calles,
siento que en cualquier momento se me
saldrá el corazón del pecho.
¿Qué sucedió?, ¿por qué escapamos ahora?-
pregunto y miro hacia tras y suspiro un poco más tranquila al no ver el auto negro de Can creo que ya lo perdimos.

-Fui a investigar porque había hecho una
maleta- da una pausa y respira con más
tranquilidad.
-Y descubrí que pensaba irse contigo, a
Alemania, tal vez para siempre- dice y abro
los ojos como plato.
-¡Osman cuidado!- grita Zeynep cuando
casi chocamos con  un camión. Mi
respiración vuelve a ser irregular.

-¿A donde vamos?- pregunto nerviosa.
-Can nos estará buscando no podemos ir a una estacion de buses o al aeropuerto o a la estación de trenes- dice nervioso Osman.
-ya sé, conozco una cabaña en la playa, nos
podemos quedar ahí por unos días
para pasar desapercibidos- dice Zeynep y todos sonreimos conforme.

Zeynep le va dando las indicaciones a Osman y mi apego a la ventana cuando veo el mar, y sólo esa vista me va relajando. Después de aproximadamente una hora tomamos un desvío que nos lleva a estacionarnos al lado de una pequeña cabaña, que se ve acogedora.

Nos bajamos y abrazo muy feliz a Osman y a Zeynep.
-Lo logramos- le digo feliz.
-Lo logramos- dice Zeynep abrazandome con
más fuerza.
-Entremos- dice Osman, acercándose a la
puerta, abrimos y camino un poco por la
cabaña pero antes de llegar a la sala de
estar escucho el sonido de un arma siendo
desbloqueada.

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Hasta aquí el capítulo 28, espero que os haya gustado.

Ya falta poco para el final.

Nos vemos.