Terminé de comer la verdad no supe si estaba rico o no, simplemente metía el bocado y masticaba con intención determinar el plato ya. Lo lave y me subí a mi habitación me avente a la cama y cerré los ojos fuerte deseando que me durmiera enseguida, ingenua, no me dormí hasta después de 2 horas, escuchando música bastante triste.
Aparecí de nuevo, en aquel lugar tenía enfrente a estás personas mi cara de confusión y deseosa de saber la verdad.
Por fin de unos minutos escuchó.
-Se que estás confundida, no entiendes nada pero de verdad no te haremos daño al contrario estamos aquí para guiarte y apoyarte -. Dijo con emoción
Debo confesar que aquel tipo que me dijo eso era bastante atractivo, un chico alto, moreno y un cabello rebelde pero era parte de su esencia, cruel, ruda y linda al mismo tiempo.
• Bueno, basta de mucha intriga y palabras que tienen que hacerme sentir segura pero dime, ¿Cómo te llamas? ¿Porque me dices que por fin nos vemos? De verdad no entiendo nada-.
Aparece a mi lado aquella chica hermosa, su falda era tan preciosa que no podía dejar de mirarla, estuve apunto de preguntarle dónde la compro, pero joder! Es producto de mi imaginación, al menos eso creo.
- Mi nombre es Odette, perdón por no presentarme pero nos ganó la emoción por qué por fin cumplieras la edad necesaria para poder presentarnos.
• Está bien-. Dije en tono burlón y sonriendo claramente fingiendo felicidad.
- Mi nombre es Matt, Y seré yo quien esté el mayor tiempo posible a tu lado. - Dijo mirándome fijamente a los ojos, así como mi ex tóxico cuando me Juraba amor eterno!🙄
-Bueno, empezamos de manera correcta esta vez, ya sabes nuestros nombres sabemos el tuyo incluso desde antes que nacieras entonces de aquí en adelante las cosas se irán dando solas, si quizá en algunos momentos llegaremos de manera inoportuna, pero tranquila aprenderás a controlarlas, esto es todo por el momento Atenea, estaremos en contacto-.
Me dijo eso y en automático pense que estaba en una entrevista de trabajo y me bateaban como siempre, solo me levanté y abri los ojos, tenía dolor de cabeza, recordé que tenía que redactar una historia para mí clase de literatura, las mejores 3 exentarian la materia.
Comienzo a redactarla, era de suspenso y posesiones, por lógica no escribiría la típica historia de que fulanita se enamoro del chico más guapo del colegio y blah blah!.
Terminé de escribir eran más de 6 hojas, me sorprendió el hecho de que no tarde nada en redactar, tome mi cuaderno lo metí a la mochila y prepare mi uniforme para el día de mañana.
Después de 4 largas clases por fin llegó la de Literatura, La maestra tan amargada, delgada, típica maestra es que peleada con los hombres pero no con los penes, con su lenguaje sarcástico insinuó que nadie era capaz de realizar la actividad para poder tener 10 como calificación final.
Enseguida, 3 personas levantaron la mano, yo lo dude al inició, temía que fuera lo bastante estúpida para que mis compañeros se burlaran de mi, pero cuando mire tenía la mano alzada, por supuesto me tomaron en cuenta.
Era la última así que solo escuché decir.
- Atenea, llegó tu hora, lee en voz alta lo que escribiste. Dijo la profesora mientras sacaba las hojas de asistencia.
Temerosa busque las hojas en mi cuaderno, comenzar a leer en cuestión de párrafos, tenía la atención de mis compañeros.
Algunos hasta se acomodaron para no perder detalle.
Casi al término de mi lectura, uno de mis amigos dijo una frase que alteró algo muy dentro de mi
- "Y esas pendejadas, de dónde las sacaste Atenea, que ridículo" dijo riéndose y volteando a ver a sus amigos.
Sin pensarlo me avente contra el, tirándole golpes por todos lados, solo veía su cara moverse al son de mis puños, lo deje mal, hasta que la profesora y 3 compañeros más lograron quitarme, no se que pasó, pero lo deje muy mal.
Al sentarme en la silla, como que volví a mi realidad y pregunté que había pasado, todos le miraban sorprendidos y angustiados
-Le diste una golpiza a Héctor, tienes muy buena zurda.- escuché decir mientras me llevaban a la dirección. Me interrogaron como es costumbre en esos tipos de problemas, yo solo respondí que estaba leyendo y de pronto sentí como mis compañeros y maestra me quitaban, estaba arriba de Héctor, el sangraba, su labio lo tenía roto, no se como describirlo.
Me suspendieron 3 días por lo sucedido, me fui al baño a mojarme la cara y de repente.
-Fui yo, no soporte la manera en que te hablo ese pedazo de imbécil, ¿Qué se cree? Además si supieras lo que pensaba, maldito hijo de perra.- Dijo Matt, que se reflejaba en el espejo del lavamanos.
• ¿Qué?- Grite sorprendida
- No fue mi intención Atenea, pero he soportado que te humillen durante varios años, ahora sabes de mi no lo permitire de nuevo.- Lo dijo mientras me tocaba el hombro.
• Gracias, lo entiendo pero no puedes ir por la vida, haciendo que agarre a madrazos a cualquier pendejo, no acabaríamos nunca. - Dije entre risas y me moje la cara.
•Bueno Matt te veo más tarde debo ir por mis cosas eh ir a casa - Desapareció como bien sabe.
Tome mis cosas y fui a casa a descansar, tendré que curar mis nudillos, los clientes de Héctor me hicieron daño.
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21 Gramos
General FictionAtenea, una adolescente cualquiera descubre a través de visiones que un ser ajeno a la vida la acompaña desde su nacimiento.