Capítulo 14

463 71 15
                                    

"Por qué te gusta tanto el carrito de los juegos?
Si sabes que no arrancará nunca Verdad?"

"Mueve asi." Mi pequeño se quedó parado y
empezó a tambalear su cuerpo de adelante
hacía atrás, me acerqué más, asegurándome
que en una de esas no termine cayéndose por
perder el equilibrio.

"Si... Supongo que solo es mi envidia por ser
demasiado grande para subirme a eso."

Dean y yo reímos ante mi último comentario,
era un domingo muy tranquilo, el dia anterior
lo usé para no pensar en nada que no sean
los gritos y las carcajadas llenas de alegría de
Dean cuando su carrito chocaba o explotaba,
definitivamente apenas entendería debía
explicarle que ese no era el propósito del juego,
pero por mientras, que él sonria era mi mayor
logro, todo por verlo reir.

Regresábamos de hacer las compras de la
semana, dejé que él cargue la bolsa que traía
la caja con leche chocolatada, de hecho no la
quiso soltar desde que la cogió de su estante,
y estaba bien, no pesaba tanto, sin embargo
la bolsa enorme en lo que la habian metido,
obstruía la visión de mi pequeño, así que tenía
que asegurarme de ver por donde caminaba
para que no choque con nadie.

"Qué quieres comer hoy? Puedo hacer desde
un estofado a..."

Me fijé apenas un segundo en los ingredientes
que traía en mi enorme bolsa, cuando Dean
chocó con alguien y al segundo siguiente ya
estaba mi hijo en el suelo, cayendo sentado y
tirando su cajita de leche, haciendo un puchero.
Lo primero que hice fue levantarlo mientras
él llevaba una de sus manos a su traserito,
sobándose al parecer. Gruñí y estuve a dos:
segundos de lanzarme sobre la otra persona por
hacerle daño a mi pequeño y no disculparse,
pero fue mi descuido, asi que respirando
hondo, subí la mirada para enfrentarme a unos
penetrantes ojos marrones, que me observaban
de arriba hacia abajo.

Un tipo todo enternado con su celular en la
mano y su portafolio en la otra. Cargué con
mucho cuidado a Dean, sosteniendo bien la
bolsa con las compras, aunque la de la leche
quedó en el suelo.

"Oye, lo siento, no fue su culpa, no podía ver
al frente." Hablé con todo el buen ánimo del
mundo, aunque apenas ese sujeto me barrió
con la mirada, mi paciencia empezó a agotarse
lentamente.

"No importa Te quitas? Ya estoy lo
suficientemente cabreado con la idea de que
por poco esa leche caiga sobre mi traje."

"¿Qué? Te estoy diciendo que no fue su culpa, es
un niño ¿Qué pasa contigo?"

"¿Qué pasa conmigo? Qué pasa contigo que
aún no te quitas? No ves que mi tiempo sí vale
la pena? Dedicate al mocoso y deja de ser tan
descuidado."

"ilriota!" Ambos volteamos hacía mi pequeño
en brazos, quien lo miraba con el ceño fruncido,
arrugando su barbilla y mandándole pequeños
gruñidos. No pude evitar querer reir, aunque lo
siguiente fue la gota que derramó el vaso.

"¿lriota? Este engendro acaba de llamarme
"¿idiota"?"

Y fue el colmo. No me tomó mucho el pensar
qué podia hacer para realmente hacerle daño
a ese imbécil, cuando noté que sus piernas
estaban lo suficientemente separadas, sin más ni menos, le metí una fuerte y bien dirigida patada justo al medio de estas y no fue hasta que el sujeto chilló que retrocedi.

"Imbécil."

Logré decirle antes que el mismo instinto me
lleve a correr lo más lejos que pueda, cargando a Dean y la bolsa mientras el tipo se encogia cubriéndose sus partes, incluso su portafolio y el celular cayeron al suelo, no me importó voltear después de eso. Corrí y corri hasta que mis piernas me empezaron a quemar y entonces doblé en una esquina, tomando un respiro, observando como Dean se removía en mis
brazos, sacando su cabeza de lo escondida que habia estado en mi cuello y mirándome, con un puchero.

The Perfect Omega {OhmFluke} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora