— Buenas noches! Los amo!
Me despedí alegre desde la puerta de mi habitación, lancé dos besitos y escuché las voces de mis padres despedirse de mí también.
Cerré la puerta y suspiré pues me sentía bastante cansada.
Me encontraba lista para recostarme.
Apagué la luz y fui directo a mi cama.
Entonces me quedé en silencio viendo hacia el techo unos minutos.
Me quedé pensando y pensando...
Sentía paz de muchas maneras hasta que mis pensamientos me jugaron en contra y decidieron que atacarían una vez más.
Mis ojos se humedecieron y sentí unas terribles ganas de llorar tan fuerte como fuera posible.
Lo único que pude hacer fue soltar las lágrimas de la manera más silenciosa en la que podía hacerlo.
Mis manos taparon un ojo cada una y traté de dejar de pensar.
No sé porque estoy llorando.
O quizá lo sé, solo que no logro entender por qué mis pensamientos me abruman de esta manera por tercera vez en la semana.
Estoy desesperada.
Estoy asustada.
Me siento... terriblemente pequeña.
Tengo 17 años y apenas estoy conociendo a mi padre de la forma en la que siempre había querido hacerlo.
Y es abrumador.
No porque sea malo. Tampoco porque odie que esté sucediendo esto.
Es solo que no entiendo porqué hasta ahora y no hace 7 años.
Supongo que tenían que pasar muchas cosas antes de que los dos no encontramos de nuevo en el mismo sendero.
Sin embargo, me habría llenado de vida conocer esa hermosa parte suya desde mucho tiempo atrás, cuando era una niña que deseaba ver películas con su papá todo el día.
Pero he de ser honesta y reconocer que también fue mi error que no fuera así antes.
Él se perdió en los vicios mientras que yo me perdía en el enojo de pensar que los prefería por encima de mí.
Ahora mismo soy una niña de 10 años, asustada por lo que pueda pasar.
Asustada de que un día todo vuelva a como era antes.
Preocupada del tiempo que tengo para disfrutar con él.
Perdida en la idea de que pudimos aprovechar la compañía del otro desde años antes.
Que tontos fuimos...
No logro concebir cómo fue que antes de que pasáramos por tantas cosas no nos diéramos la oportunidad de conocernos antes...
Pienso en que era cuestión de que madurara yo...
También de que él viera algo que antes no.
O que ambos estuviéramos en el momento adecuado.
Lloro desconsoladamente, en silencio, con la idea de que falta poco antes de que todo vuelva a lo que era antes.
Lloro porque no quiero que siga doliendo el pasado que ambos escribimos juntos.
Lloro hasta dejar de pensar y simplemente terminar completamente dormida...
Entonces y solo entonces será cuando encuentre paz.
- Lis
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos de una noche eterna
RandomLis y sus pensamientos en noches en las que no puede dormir