Capítulo II: El Inicio del Entrenamiento de Conquista

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Parte 1

––Ha pasado un tiempo.

En mi cabeza, resonó una voz que he oído antes en alguna parte.

––Finalmente, finalmente nos encontramos de nuevo, Sekiryuutei.

Una voz llena de nostalgia, de calidez.

––Estoy feliz, solo un poco más. Espera solo un poco más.

¿Quién eres? ¿Por qué sabes mi apodo? Pregunté, pero no hubo respuesta.

––No te dejare de nuevo. Definitivamente no debes permitir que ese error ocurra de nuevo. Es por eso...

Allí, la misteriosa voz se cortó.

Parte 2

-Ugh.... Que sucedió......

Zack se despertó en una camilla y observó su alrededor, estaba en una habitación muy similar a una enfermería escolar, sin embargo, en el techo habían unos tubos lisos y algunos cables. Él no era el único en la habitación, porque con solo girar un poco la cabeza, podía ver a Shiori acostada en otra camilla con una mujer que estaba abriendo sus ojos y pasando una pequeña linterna sobre ellos.

Se sentó sobre la camilla en la que estaba acostado, y se frotó sus ojos todavía un poco somnoliento.

-¿Hm?

Shiori volvió en sí, -¿¡Gyaaaaaaaahhhh!?

Y dejo escapar un fuerte grito.

Bueno, por supuesto. Una mujer que no reconocía estaba manteniendo sus parpados abiertos con los dedos, mientras lanzaba luz en sus ojos con la ayuda de una pequeña linterna.

-... ¿Nn? Despertaron.

La mujer con un rostro extrañamente adormecido dijo, con una voz indiferente y espaciada.

Parece haber estado revisando los movimientos de los ojos de la inconsciente Shiori, por lo que su rostro estaba inusualmente cerca.

-¿Una mujer somnolienta de pechos grandes? Supongo que es nuevo.

-¿Q-Quien es usted....? ¿Eh? ¿P-Pechos...grandes?

Shiori miró al chico por unos segundos y luego su mirada vagó hacia el pecho de aquella mujer.

Ciertamente tenía un abundante pecho. Ella llevaba lo que parecía ser un uniforma militar, y tenía alrededor de 20 años. Su pelo desordenado, ojos decorados con gruesas ojeras, y el oso de peluche cubierto de cicatrices cuya cara se asomaba por alguna razón del bolsillo del uniforme militar, eran sus características especiales.

Además de todo, el pecho de esta mujer era más grande que el de Shiori. Cuando ese pensamiento cruzó por su cabeza, el rostro de Shiori se volvió rojo tomando el primer objeto que observó sus ojos y se lo lanzó a Zack.

Zack, quien había dejado de ver el pecho de esa mujer, notó el objeto que estaba por golpearlo, atrapándolo rápidamente con su mano.

-¡Oye!

Zack observo en su mano el objeto que le habían lanzado, frunciendo el ceño con molestia.

-¡Deja de hablar de esas cosas!

-¡No tenías que lanzarme eso!

-Entonces, ¿Qué quería que hiciera?

-No lo sé, dialogar. ¡Cualquier cosa pacifica si era posible!

La mujer somnolienta miró a ambos adolecentes discutir por unos segundos, hasta que se aclaró la garganta para llamar su atención, algo que funciono.

Date a Live: Dragón X EspíritusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora