✨🚀;; mi pequeña estrellita. | 𝘴𝘵𝘦𝘩𝘭𝘦𝘺.

4;; Nuevas sensaciones.

estaba arreglandome en mi camerino, ya tenía puesto el traje y sólo faltaba el maquillaje, hoy no sé por qué todo me sale al revés... en fin, Ace siempre sale culpado, creo que esta vez es mi culpa; me encontraba distraído, como si mi mente estaría definitivamente en otro mundo.

sentí una melodía meliflua... linda, muy suave, se sentía como estar en un sueño. me di cuenta que era Ace, tocando la guitarra en el otro camerino, toca bien para ser un idiota... un idiota al que amo. ya estaba sentado frente al espejo para aplicarme el maquillaje, pero no logre abrir la tapa del recipiente donde se encontraba la base blanca; ya que sentí el sonido de la puerta.

— pase — dije serio, normal.

— wow, señorito serio — dijo una voz, claramente Ace.

sonreí al escucharlo, realmente a veces es irritante; sus chistes racistas o algunos sin sentido, pero es Ace, ¿podría considerarlos de mal gusto? sí, soy judío.

— hola don chistes malos — dije abriendo dicho recipiente.

— hola don nalgas — dijo, sentándose a mi lado.

— eres un idiota... ¿qué deseas? — dije pasando los dedos por la base, eso sonó mal.

— a tí~ — dijo acercándose más a mi.

— lamentablemente no — dije volteando a verlo.

— oye... era una broma, respeto decisiones — dijo apoyando lo que traía en brazos encima de la mesa.

— ¿vas a arreglarte aquí? — pregunté, mientras iba de a poco pintandome la cara de blanco.

— claro... pero primero quiero que hagas algo — respondió, ahora más cerca de mi.

— oh... bien, ¿de qué se trata? — interrogué levantando una ceja.

ya me hartaba hacer preguntas... pero tenía curiosidad de lo que quería. me sugirió que me arrodille frente a él y bueno, eso hice; posteriormente apoyó las manos en su bulto, eso hizo que me muerda los labios mirándolo fijamente... es tan grande, pero no tengo idea qué es lo que quiere.

— ¿quieres practicar con mis dedos o prefieres hacerlo de una? — interrogó acariciando mi cabeza.

— n-no lo sé... me avergüenza el hecho de ser nuevo en esto, y que quizá la primera mamada que te haga sea un horroroso fiasco... — suspiré mirando hacia abajo.

— oye, de verdad Paul... ya deja de decir cosas horribles, todo tiene una primera vez y no voy a burlarme de tí o reírme por algo que pasan muchos... de hecho, cuando tuve sexo por primera vez la chica no pudo hacerme un oral porque se sentía avergonzada y tenía miedo de hacerlo mal, pero cuando lo volvimos a hacer si lo hizo, y no sabes lo que fu- — dijo con cara de baboso, pero no pudo terminar de hablar.

— me hablas de nuevo de esa zorra y juro que la hago colador en su propia casa. — dije tapándole la boca.

— bwbw- — balbuceó debajo de mi mano — ya tranquilo, está bien, como digas... entonces seguiré con lo mío si no estas seguro — dijo alejándose de mí.

— ¡n-no! quier-ro intentarlo... y lo siento si sale mal... — dije desviando la mirada.

— lo sabía, bueno, ¿dedos o directamente? — dijo acercándose nuevamente.

— d-dedos... — suspiré mirando hacia abajo.

— ya deja de tener vergüenza, nadie se va a enterar de ésto — sonrió, acercando tres dedos a mi boca.

lo miré. ¿qué se supone que haga ahora?... rodee su muñeca con mi mano y metí esos largos y delgados dedos en mi boca; sin remordimientos, comencé a hacerle lo que usualmente me hacían, mover mi boca sensualmente. él juguetaba con mi lengua mientras yo los lamía y hacía todo lo posible por complacerlo. levanté la vista para observar como me sonreía, esos dientes tan perfectos hicieron que casi me derrita... ya tenía idea de cómo hacerlo, estaba bastante confiado pero no sabía si hacerlo ahora; por supuesto, el tiempo vale oro, solo tenemos dos horas para maquillarnos, así que no pienso hacerlo ahora.