Capítulo 1: Todo tiene un comienzo

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Toda historia, por muy poco importante que sea, empieza con un "Érase una vez...", pero esta no, el comienzo que le viene mejor es:

Y calló el despertador.

No hay nada que menos soportara Luke que tener que levantarse pronto cuando aún tenía sueño, y aun peor, cuando ese era su último día de clase y también su ultimo día en ese instituto, asi que apagó el despertador tirándolo al suelo.

Luke estaba triste en parte, ya que eso significaba no poder ir el año siguiente con todos sus compañeros de clase con los que había vivido momentos súmamente geniales, y no poder estar tanto tiempo como el que había pasado rodeado de sus mejores amigos a los que echaría muchísimo de menos. Pero por otra parte, le picaba la curiosidad sobre que le depararía el curso que viene en su nuevo instituto (el cual aún no sabía cual era porque no habían salido las listas definitivas).

Luke desayunó, se duchó y fue a decidir qué ropa ponerse, era un chico al que le gustaba mucho ir de compras y tener ropa que le gustara para elegir, pero tenía un estilo muy propio y siempre era fiel a él. Optó por unos pantalones color crema, un camisetón blanc con el logo Supra que le llegaba casi por las rodillas, unas zapatillas azules Lakai y una gorra blanca de Nike SB siempre bien encajada y dada la vuelta.

Ese día lo llevó su madre a clase ya que estaba más vago que de costumbre. Luke estudiaba en un colegio concertado que estaba repleto de niños pijos, pero había muy buena gente (y también muy mala).

Cuando llegaron, se bajó del coche y fue hacia su clase, llegaba un poco tarde, aunque daba igual porque ese día no iban a hacer nada. Entró en clase y todos estaban sentados tranquilamente charlando, se notaba de lejos que esa clase estaba bastante dividida en grupos.

-¡Luke!- dijo su mejor amigo levantando el brazo.

-Que pasa tío, que tal va el ultimo día de insti- le contestó Luke cuando se acercó a su grupo de amigos.

-Bah, como siempre, aqui de tranquis bro

-Nais- dijo Luke con una sonrisa

Luke siempre usaba con sus mejores amigos( sobre todo con Jeff) un lenguaje callejero de broma que les hacía parecer una mezcla entre pandilleros y retrasados, pero se lo pasaban muy bien.

La profesora entró en la clase con su cara de cabreo mañanero de siempre y les hizo bajar al salón de actos. Allí el director dió su discuso de turno y les dijo que ya podían irse.

Luke se despidió de sus compañeros, unos le echarían de menos, otros no, pero se despidió de todos.

-Esta tarde patineo ¿no?- le preguntó a Jeff girándose hacia el

-Claaaro que si tio, luego te llamo- le contestó .

Ambos se abrazaron y Luke decidió irse a casa andando, así que se puso los cascos y echó a andar.

Dont give a SHITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora