♡30: POZOLE FIESTERO Y ENCHILADO.♡

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Para el cumpleaños de Jungkook, la verdad nos la pasamos llorando casi todo el día por la maravillosa noticia de que Dynamite se había posicionado en la lista esa de Billboard y que realmente era algo súper WOW.

Seokjin me había despertado para darme la noticia y realmente pensé que estaba soñando, por lo que volví a tratar de dormir.

Recibí un pellizco por parte de Jin, reprochando que era verdad y que debíamos ir a darle la noticia a Jungkook para festejar a lo grande.

—¿De verdad? —pregunté, atónita. —¿No es un edit de ARMY?

—¡Es verdad! —gritó, sacudiéndome de los hombros. —¡Ve, está publicado en la cuenta de billboard! —señalando la pantalla del teléfono, la colocó muy cerca de mi cara.

Entonces mi vista empezó a nublarse y un chillido emocionado salió de mis labios.

Me paré de la cama y me lancé a sus brazos, pescándome de su cuello y enredando la piernas alrededor de su torso.

—¡Estoy muy feliz! —nuevamente grité, sollozando como perra loca. —¡¿Dónde están los demás?!

—Vienen en camino, necesitamos felicitar a Jungkook y contarle la maravillosa noticia. —me bajó al suelo y entrelazando nuestras manos, fuimos hasta la sala. —Ya compré un pastel y todo, solo necesitamos que lleguen los demás.

Los demás tardaron en llegar aproximadamente unos 8 minutos, levantamos a Kookie y después de darle la noticia, lloramos mientras nos abrazábamos y brincábamos por toda la habitación de Kook.

Después de eso, la agenda se llenó con entrevistas y más entrevistas, además de que decidí que festejáramos los cumpleaños de Jungkook y Nam juntos, para hacer una mega peda llena de perreo intenso, pozole y vómito.

Dos días después del cumpleaños de Namjoon, el paquete de comida mexicana que había pedido por internet, había llegado, así que estaba en la cocina llenando mi olla pozolera de agua.

—¿Eso va a tardar mucho, noona? —inquirió Jungkook, señalando la olla.

—La verdad sí, mejor ve a jugar algún videojuego o yo qué sé. —con mi fuerza bruta, logré levantar la olla llena de agua y ponerla sobre la estufa. —O puedes ayudarme a cortar la lechuga, el rábano, la cebolla y el chile.

—Te ayudo entonces. —se arremangó la camisa de cuadros que llevaba hasta los codos y fue en busca de un cuchillo y la tabla de madera para empezar a picar los vegetales. —¿Cómo lo corto?

—Pues con las manos, Kooko. Duh.

Rodando los ojos, me dio un golpe en la cabeza.

—En cuadritos. Cuando acabes, pones cada cosa en un platito y lo metes al refrigerador. —le indiqué, él asintió y se puso a cortar las cosas en el otro extremo de la cocina.

—¡Huele rico! —dijo Seokjin entrando a la cocina.

—Apenas puse a hervir agua, cabeza de zopenco.

—Oh. Es que pensé que te saldría del asco, así que quise alegrarte un poco mintiendo.

—Ay, por favor. Todos sabemos que cocino de maravilla. —acercándome al refrigerador, saqué el chile guajillo para empezar a quitarles las semillas. —Aparte, me deberías de estar ayudando porque te recuerdo que ayer estabas fastidiando con que querías aprender a hacer comida mexicana.

—Tengo pereza. —murmuró de repente y cuando quiso salir de la cocina, lo detuve, jalándolo del brazo. —¿Qué?

No papasito. Ahora usted se queda a ayudarme.

 幸福 ; IT'S NOT EASY ♡ 2DA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora