Park Jimin se puso como objetivo recuperar a la mentirosa y engañosa Yoo Jeongyeon, pero el problema es que no sabe cómo hacerlo. Él definitivamente lo logrará, o al menos eso cree.
Yoo Jeongyeon se puso como objetivo principal olvidar al dulce y ro...
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- ¿En serio Jimin? - la voz aguda de Sungwoon me produce dolor de cabeza - A veces realmente creo que no eres muy brillante.
- Yo también lo quiero hyung - respondo con frustración ante su comentario malicioso.
- Muy gracioso – finge una risa poco graciosa – ¿Pensaste siquiera en lo que estabas haciendo? Estas tratando de correr y ni siquiera puedes sentarte.
- ¿Qué significa eso hyung? – odio cuando me hablan con frases rebuscadas que nadie entiende.
- Que sin olvidar a... – deja el nombre de ella suspendido en el aire – ya sabes, estás tratando de salir con alguien nuevo.
- ¿Quién dice que no la he olvidado? – pregunto con burla. Sungwoon rueda los ojos hasta la estratósfera, creo que no creyó en mi notable mentira.
- ¿Lo has hecho Jimin? – pregunta encarnando una ceja.
- ¿Qué cosa? – retorno su pregunta con otra. Él bufa y se levanta dirigiéndose a la cocina.
- ¿Quieres soda? – ofrece. Levanto el pulgar y él capta la señal.
Puedo decir unas 9593 veces que Jeongyeon ya no me importa, que la he olvidado, que la he superado y que estoy listo para conocer a nuevas personas. Pero el corazón quiere lo que quiere, y por más que en mi mente sepa lo que debo hacer, no siempre es lo que quiero.
Pienso en ella todos los días, y cuando lo hago siempre me enojo. Me enfurece su actitud de querer reparar el error alejándose de mí, volviendo a mentirme, con la intención de proteger a otros. Me molesta que no se esfuerce en ganarme de regreso, sé que yo soy muy importante para ella, esos ojos bellos no me mintieron cada vez que me miraba. Me enerva pensar en lo que hizo para que me enamorara de ella.
Pero luego pienso en ella y sonrío. Me emociona recordar sus ojos, la forma en la que brillaban diferente cuando tenía una idea tonta o estaba por desafiarme. Me regocija rememorar el olor de su cabello, las veces en las que acurrucaba mi rostro en su cuello y podía sentir su esencia. Me deleita revivir esos pequeños momentos en los que pude sentir sus labios, llenos de sentimientos y deseo, justo como los míos. Ambos eran tan perfectos el uno para el otro, encajaban de manera bestial.
Y luego la verdad, la que nos separó. En este punto ya no sé porque estoy enojado con ella, por mentirme para separarme de Seulgi, la principal culpable de ese evento, o por tratar de alejarse de mí y volver a mentirme.
- Jimin, regresa a la tierra – Sungwoon truena los dedos frente a mis ojos sacándome de mis pensamientos - ¿Pensando en ella?
- ¡Yo ya no pienso en ella hyung! – respondo a la defensiva.
- ¿Por quién crees que estoy preguntando? – su pregunta me toma por sorpresa completamente. Me pasa una lata de soda, la tomo y trato de ganar tiempo.
- Usted siempre trae a Jeongyeon a la conversación – digo, tratando de culparlo. Abro la lata de soda y le doy un pequeño sorbo, pecando de inocente.
