Sweet Shower [DahMo] (+18)

EXTRA (PT.II)

Momo se acercó a Dahyun arrastrando al sujeto por los pies hasta la mesa manchada de la sangre de John, amarró sus manos y pies a cada esquina. Antes de inyectarlo para que despertara tomó un cuchillo y lo despojó de su ropa dejándolo en calzoncillos.

—Excelente elección, Snowball.— Volvió a tocar el botón para que la mesa se elevara.— Pero mira esto.— Agarró un aparato raro que estaba al lado de los cuchillos. Era de color gris y tenía forma de un pelador de patatas grueso.— Lo encontré en el mercado negro, con esta maravilla puedes quitar capas de piel, una por una. Es tan efectivo que puedes llegar hasta el hueso.— Inyectó el brazo de Michael y apenas abrió los ojos pasó con fuerza el aparato por su abdomen.

—¡Ahhh!— El hombre sacudía su cuerpo hacia todos lados gimiendo de dolor, su ojos estaban cerrado y su mandíbula tensa. Momo se lo pasó por unos 20 centímetros horizontalmente.

—Mira...— Con su mano libre atrajo a Dahyun hacia ella y retiró la capa de piel con un poco de sangre.

—Wow, está genial.— La menor encendió el soplete rápidamente.—¿Es el violador de niñas, no? Mmm...— Su ira fue del 100 al 1000 cuando recordó su asqueroso cuerpo encima de ella asfixiándola. Giró a tomar el mazo carnicero, le dió un par de vueltas y lo aterrizó en la herida que le había dejado Momo. Lo afincó con la parte de púas para hacerlo sufrir más. A los 5 segundos de quitar el mazo le colocó el soplete cerca de la herida riéndose del sufrimiento ajeno.

—Oh, Michael. No llores, machito.— Momo hizo una voz infantil mirando de cerca las lágrimas que salían de los ojos del hombre mientras seguía en su agonía.— Que lindos ojos tienes.— Con su mano abrió un párpado y lo detalló. No mentía, sus ojos eran entre un azul claro y verde amarillento, bastantes llamativos.— Creo que me quedaré con uno para el recuerdo.

—¿Solo te llevarás eso, cariño?— Su novia dejó de quemar la piel para mirarla confundida.— Quiero su corazón para luego mirarlo orgullosa sabiendo que maté a una maldita rata.— Dahyun giró hacia la mesa otra vez viendo los diferentes tipos de cuchillos. 

—Lo siento m-mucho. He sido buena persona desde hace unos meses. M-Mis hijos...— El hombre dejó de hablar tratando de respirar.— Ellos me h-hicieron cambiar.— Las cara de las chicas estuvieron serias por unos segundos hasta que estallaron en risa. 

Dahyun paró de reír, escogió un cuchillo al lanzar y lo clavó en su entrepierna negando con la cabeza.— No tienes hijos, pedófilo. Sabemos todo de ti.— Movió el cuchillo en círculos y le dio una bofetada cuando Michael empezó a cerrar los ojos.

—Estos idiotas no aguantan nada, ugh.— La japonesa giró los ojos sacando una inyección e inyectándosela en el pecho. El cuerpo de Michael reaccionó al momento convulsionando y botando espuma por la boca.

—Mi vida creo que lo mataste...— Dahyun le dijo a su novia cuando el cuerpo dejó de moverse. Le tomó el puso, no había bombeo.—¡Pffff! Tontita le inyectaste el corazón, obviamente se iba a morir.— Se carcajeó abrazando a Momo que estaba con la boca abierta.— No importa, Momito. Sufrió antes de morir, es lo que importa.— Acercó su labios a lo de la mayor besándola con todo el amor del mundo. 

La japonesa tomó otro cuchillo, hizo un corte en el pecho del sujeto y sin ningún tipo de delicadeza metió su mano buscando el órgano que Dahyun deseaba.— Mmm... éste no es... este... no... ¡Bingo!— Tocó varios órganos antes de encontrarlo para sacarlo de un jalón.— ¿Aceptaria esta ofrenda de amor, bella dama?— Se lo extendió a la coreana arrodillándose en el suelo.

—Oh, pero que regaló tan peculiar. Me encanta.— Lo tomó con una mano y con la otra atrajo a Momo por el cuello de su camisa para besarla en forma de agradecimiento.— Te amo.— Besó su mejilla repetidamente.