𝗗𝗢𝗦

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Brisa;

Me desperté ya que la luz del sol chocaba contra mi rostro, abrí mis ojos poco a poco acostumbrandome, me senté sobre la cama mientras miraba hacia mi lado y como de costumbre, Mateo no estaba.

Despertar sola, en esta cama amplia se me hacía costumbre.

Solté un suspiro mientras restregaba mis manos sobre mis ojos sacando los restos de lagañas que tenía en ese sector.

Agarré la remera de Mateo que se encontraba en los pies de la cama, me la puse ya que estaba en ropa interior, anoche nos arreglamos aunque en el fondo yo seguía rota.

Me levanté de la cama y caminé hasta el baño para poder hacer mis necesidades.

Ingresé a la cocina y me topé con una nota en la heladera.

La tomé entre mis manos para poderla leer.

“Buen día mi amor, regresaré al medio día tenía que ir a estudio para arreglar algunas cosas de los shows de atrevido.

Está todo idoooo gorda.

Te amo con todo mi corazón.

Atte: tu mc trueno el más fachero de todos”.

Solté una risita al leer lo último.

Mire el reloj que colgaba de la pared y marcaban las once y media de la mañana, solté un suspiro antes de abrir la heladera, agarré una manzana que estaba sobre los acrílicos.

Me senté en una silla que estaba cerca de la mesada.

Mi teléfono comenzó a vibrar, lo tomé entre mis manos y me di cuenta que tenía una llamada entrante de Mateo. Deslice mi dedo sobre el botón verde para atender la llamada.

—Hola amor —se escucho la voz de mi novio del otro lado de la línea.

Automáticamente una sonrisa se formó en mis labios, amaba que me tratase así.

—Hola gordo, ¿Ya venís? —pregunté mientras le daba un mordisco a la fruta.

—Si amor, en diez caigo —acotó —llevo comida así no tengas que cocinar —asentí con mi cabeza aunque él no me veía.

—Bueno Teo, nos vemos —me despedí.

—Chau chiquita —susurro.

Y sin más, colgué.

Tal vez sí, esto está cambiando.




FAMA •𝗧𝗿𝘂𝗲𝗻𝗼•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora