¿Omegaverse? - STONY

~ 7 ~

La puerta se abrió y Steve vio a Tony sobre su cama, su mitad gato estaba afuera, sus mejillas estaban sonrojadas y su cuerpo sudaba. Esa era una imagen bastante excitante.

Tony se lanzó sobre el super soldado, no era conciente de nada de lo que hacía.

Steve comenzó a besarle, no era un beso calmado, era posesivo e intenso. Mordió el labio inferior del menor, sus colmillos se enterraron ligeramente sobre este, sus lenguas eran otra historia, luchaban por tener el control, pero finalmente el castaño cedía.

El rubio levantó a el castaño y lo dejó con la espalda contra la pared, mientras que estaba pasando sus manos por todo su cuerpo y este había enrollado sus piernas al rededor de la cintura del capitán.

El genio metió sus manos bajo la playera de Steve, lo tocaba con desesperación.

Después de que se separaran, por falta de aire, Steve había comenzado a besar y chupar todo el torso y cuello del castaño. Tony había comenzado a quitarle las prendas, estaba desesperado por sentirlo dentro de el.

El rubio no tardó en ayudar al millonario para despojarse de su ropa, aunque no abandonó la tarea de besar todo su cuerpo.

Ahora sólo estaba con un boxer negro, así que llevo a su omega a la cama y se puso sobre el mientras lo besaba y daba estocadas por sobre la tela. El genio gemia fuertemente, jamás se había sentido tan exitado con sólo el contacto con su piel.

-S-Steve metela, t-te lo pido- decía entre gemidos ahogados

El super soldado introdujo un dedo en la dilatada entrada del castaño, jamás había hecho algo como eso, pero, vamos, había estado esperando esta oportunidad y no podía desperdiciarla por falta de información, introdujo el segundo a los pocos segundos, pero este lo detuvo

-N-No es necesario- dijo Tony mientras intentaba enfocar los zafiros azules

Steve asintió, posicionó su miembro erecto en la entrada y de una estocada metió la mayor parte. Intentaba esperar a que el más bajo se acostumbrara, pero la paciencia no estaba con el esta vez y comenzó a dar rápidas embestidas.

Tony apretaba las sábanas con sus puños, las lágrimas corrían por sus mejillas, le dolía pero a la vez lo disfrutaba, gemía el nombre de su alfa, si, su alfa, y este lo sostenía de su cintura. Sentía que tocaba el cielo. Su miembro rogaba por atención pero no podía.

La habitación se llenó del morboso sonido de los choques de la pelvis del rubio con el trasero del castaño y de los sonoros gemidos que soltaban estos.

En algún momento el rubio tomó una de las almohadas y la posicionó debajo de la espalda del castaño.

Tony se aferraba a la amplia espalda del rubio, mientras este había comenzado un toque experimental en su miembro

-T-tony me vengo- dijo el rubio después de algunos minutos mientras apresuraba las embestidas

Y ambos se corrieron al mismo tiempo, Tony sobre el abdomen de Steve y este dentro de Tony.

El nudo se formó y Steve se recostó sobre el castaño. Estaban ambos cubiertos de sudor, otorgandole un brillo especial a su piel.

Después de que el nudo se desinflamara, Steve tomó de nuevo a Tony, pues ahora el también había entrado en celo.

Los resortes de la cama sonaban con cada estocada, ambos se habían descontrolado. Steve tenía un brillo diferente en los ojos, el castaño juraría que se habían vuelto de un azul más intenso, no sabía donde había quedado aquel rubio caballeroso.

Así estuvieron durante tres días, en diferentes posiciones, llegando al orgasmo incontables veces.

Natasha y Bruce se encargaban de llevarles comida, que dejaban en la puerta. Mientras Clint se tomaba de las piernas y se mecía de adelante a atrás.

Justo esa mañana Tony había despertado, ahora ya no sentía ese calor recorrer su cuerpo. Se levantó de la cama y caminó hacia el baño. Su cadera le dolía horrible y a penas sentía sus piernas.

Una vez frente al espejo pudo ver como estaba su cuerpo, tenía chupetones por todos lados, las manos de Steve estaban marcadas en su cadera y muslos, la marca de su cuello ahora se miraba fresca y su cabello castaño estaba muy desordenado.

-Eres un salvaje Steve- dijo cuando el rubio se acercó a el -Y necesitarás una cama nueva-

Steve sólo rió, pues su cama estaba literalmente partida a la mitad. Si que habían sido bruscos, abrazó a Tony por la espalda y comenzó a besar sus cabellos

-Te quiero Tony- soltó de repente

-No Steve, no es cierto, sólo lo dices porque el accidente, por lo del portal, por la marca- decía el castaño

-Te amo Tony, aunque no tuvieras esa extraña marca y todo lo demás, te lo juro- dijo el rubio mientras besaba el rostro del menor

-Escucha... Si aún sigues amandome después de que regresemos a la normalidad...- decía el castaño cuando Steve lo interrumpió dejando un beso en sus labios

-Te prometo que así será, ahora necesitamos una ducha- dijo con picardía y el castaño no pudo negarse a tal petición.

-No conocía este lado tuyo, Rogers- dijo Tony mientras entraba a la ducha

-Te informo que solo tu lo conoces- dijo mientras besaba desde su cuello hasta su hombro

-Es me alegra- dijo mientras se voletaba para tocar todo el cuerpo del rubio.

[...]

Después de que lograron ducharse caminaron directo a la cocina, Tony llevaba puesta una camisa de Steve, que le quedaba bastante grande.

-Hasta que aparecen- saludó Natasha, luego se acercó hasta donde estaba el castaño y observó su cuello -Tendrán que pagar la terapia a Clint- dijo riendo

-Si, ¿dónde está?- preguntó el más bajo

-Aquí estoy- dijo el arquero entrando a la cocina -La proxima vez recuerdenme comprar tapones de oidos- dijo mientras se sentaba

Luego aparecieron en escena Steven y Anthony.

-Hola a todos- saludó el castaño alegremente -¿Qué tal la pasaron estos tres días?- preguntó mientras comía una dona

-Yo diría que bastante bien, mira su cuello- señaló la espía

Así que Anthony se acercó y lo revisó -Ese Steve es todo un animal- dijo riendo

Después de estar hablando amenamente en la cocina llegaron algunos trabajadores para llevarse la cama y reemplazarla, aunque antes Steve se había encargado de limpiarla, pues las sábanas estaban hechas un desastre.

-No es cierto ¿partieron la cama?- preguntó la espía divertida

-Ya te dije que Steve es todo un animal en la cama y ni se te ocurra sonrojarte ahora- amenazó divertido Tony, pero demasiado tarde, el rubio estaba sorojado hasta las orejas.

[...]

Ya habían pasado tres días desde el celo y ahora Steve disfrutaba de el olor de Tony cada mañana.

El castaño había aceptado dormir en la habitación del Steve, después de que le insistiera todo el día.

Le gustaba como era todo ahora.

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Sea cortés, ande con cuidado, eduquece lo más que pueda, respete para que lo respeten y que dios los ampare. Hasta la próxima.

XD

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