🍒 08

1K 154 18
                                    

Tal como Jungkook lo había prometido, la grúa llegó más temprano de lo que Jimin hubiese esperado y fueron remolcados hasta la gasolinera sin ningún inconveniente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal como Jungkook lo había prometido, la grúa llegó más temprano de lo que Jimin hubiese esperado y fueron remolcados hasta la gasolinera sin ningún inconveniente. El pelinegro no podía evitar pensar en que probablemente esa estúpida promesa era la primera que Kook había cumplido en toda su vida y ni siquiera dependía de él.

Jimin se encontraba en el baño haciéndose cargo de su aspecto mientras Jungkook llenaba el tanque afuera. Aún tenían una hora y media para llegar al primer lugar de entrevista, lo que aliviaba a Jimin.

Secó su rostro con un pequeño pañuelo que tenía en su maletín y se colocó un poco de bálsamo hidratante en los labios antes de tomar una respiración profunda y salir. Jungkook se encontraba recostado sobre la puerta del copiloto mientras esperaba, su blazer estaba abierto y su camisa desabotonada. Tenía una mano dentro del bolsillo de su pantalón mientras con la otra, llevaba un cigarrillo a su boca.

Jimin caminó hacia él con seguridad y tomó el cigarrillo de su boca para darle una larga calada. Jungkook se sorprendió tanto que por poco tiembla, se quedó embobado mirando a Jimin botar el humo y volver a darle una calada al porro, antes de apagarlo como si nada sobre el techo del carro.

—No era de mis favoritos —mencionó mientras el humo escapaba por su nariz.

Que puto sexy había sido eso. Pensó Jungkook.

— ¿Desde cuándo fumas? —preguntó curioso— Eras demasiado correcto en la preparatoria.

—También era un niño manipulable en la preparatoria —musitó empujando a Jungkook para abrir la puerta y subir al auto.

Jungkook lo rodeó con una sonrisa ladina sobre sus labios y también subió, lo encendió y ambos volvieron a estar en marcha hacia su destino.

—También era algo manipulable en ese tiempo, todos lo éramos —continuó Jungkook y Jimin volvió a mirarlo con incredulidad.

—Yo diría que eras más del tipo que manipulaba, pero no me preguntes, yo no lo sé.

— ¿Sabes? Podría acostumbrarme a esto —llevó su mano libre hacia la radio—. Pero tu ironía no es algo con lo que quiero lidiar ahora —dijo último, antes de subir todo el volumen.

Jimin lo miró por última vez y jadeó una risa amarga antes de volver la vista hacia la ventanilla.

El resto del camino fue silencioso.

Se dirigían primero a una de las costas de Pohang para entrevistar al actor Lee Minho que había participado activamente como modelo en la revista. Este se encontraba en la provincia para grabar algunas escenas para su nueva película; sus horarios no eran muy flexibles, pero debido a que Jimin pudo convencerlo, Minho aceptó regalarles 30 minutos de su descanso para responder algunas preguntas.

Era por ello que Jimin no quería llegar tarde.

Después de un rato andando por fin llegaron a la dirección que la asistente del actor les había enviado por un email días antes de la entrevista. Se trataba de una casa campestre un poco alejada de la ciudad; Jungkook no tuvo problemas para llegar, pero sí que los tuvo para estacionar.

Sweet Revenge 🍒 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora