𝑆𝑢𝑛𝑓𝑙𝑜𝑤𝑒𝑟 ⃟🌻࿐ ˢᵃⁿʰʷᵃ

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»»——- sᴀɴ ——-««

La música del piano sonaba suavemente y el delicioso aroma a café estaba esparcido por todo el lugar, creando un cómodo y cálido ambiente. Las personas sonreían y hablaban plácidamente.

Ahí estaba nuevamente, sentado tomando café en la misma mesa junto aquella gran ventana que dejaba ver lo que pasaba al otro lado, cada mañana llegaba a la cafetería de su mejor amigo.

¿La razón?

Era porque quería ver al precioso chico dueño de la florería que estaba al otro lado de la calle, se sentía como un acosador, pero aquel omega con aroma a rosas lo había cautivado, solo le había hablado una vez, cuando compro flores para su madre, desde ese día el corazón del alfa había sido robado. Y como no, si Seonghwa era precioso, con aquel porte de príncipe, cabello rubio, piel pálida, labios delgados y aquellos hermosos ojos color miel.

El chico salió, girando el cartel dando a entender que la florería estaba abierta, mientras arreglaba algunas flores y saludaba con una cálida sonrisa a las personas que pasaban junto a él.

San suspiro, quería ver aquella sonrisa más de cerca.

—San, solo ve y háblale... —su mejor amigo se sentó frente a él. —Llevas dos meses así, viéndolo desde lejos. —

—No es fácil, Yunho. —el pelinaranja suspiro. —Siento que si le habló haré el ridículo, mis nervios me delatarían. —Dio un pequeño sorbo a su café sintiendo el delicioso líquido amargo en su paladar.

—Ve, has como si vas a comprar rosas para tú madre, intenta mantener una conversación. —el pelirosa trataba de levantarle el ánimo a su amigo. —Yo he hablado con Seonghwa, es amable y lindo, inténtalo San, no perderás nada con hacerlo. —

— ¿Y si fracaso? —

—Te prestare mi hombro para que llores. —el alfa molesto un poco.

—Lo intentaré. —decidido a ir se levanto de la mesa, dirigiéndose a la salida de la cafetería. —Por la luna ya me estoy poniendo nervioso. —

—Tú puedes, desde aquí te estaré apoyando. —dio algunos golpecitos en la espalda del alfa.

San suspiro y cruzó la calle, pero al estar frente a la puerta de vidrio de aquella florería sus piernas flaquearon, todo el valor desapareció, Yunho desde el otro lado lo animaba, pero su cobardía salió a la luz, así que decidió regresar

Pero una dulce voz lo detuvo.

—Hola, ¿puedo ayudarte en algo? —

El alfa se giró encontrándose con su amor platónico, este le sonrió, dejándolo hipnotizado.

"Mierda, San reacciona" —pensó.

—Y-yo... —en verdad quería salir corriendo e ir a llorar en el hombro de Yunho, pero ya estaba ahí así que tenía que calmar a su agitado corazón y enfrentar la situación. —Quería comprar un ramo de rosas. —se felicito por no balbucear.

—Claro, entra te enseñare algunas... —el rubio se hizo a un lado para que pudiera entrar. —Espera un momento te traeré las muestras para que puedas escoger. —

El alfa pudo respirar tranquilo, el lobo en su interior estaba inquieto, San supo el porqué, quedando paralizado en su lugar.

Seonghwa era su omega.

El omega lo atendió con amabilidad, pero San se pasó esos minutos viéndolo y capturando en su memoria cada uno de los detalles de aquel preciosos rostro, pago por las flores y salió de ahí, dirigiéndose nuevamente a la cafetería, encontrándose con un ansioso Yunho.

— ¿Se lo dijiste? —

­—No... me perdí en sus ojos, es tan lindo de cerca, sus pestañas son largas y su voz suena dulce, él es simplemente perfecto. —suspiro.

—Perdiste la oportunidad de decírselo. —Yunho resoplo molesto.

—Se lo diré en otra oportunidad... —

—Eres un tonto enamorado, Choi San. —

­—Lo sé. Toma las flores, te las regalo. —San le entrego el ramo a su amigo.

­—Que considerado de tu parte, ni Mingi Hyung me regala rosas. —el alfa pelirosa puchereo.

—Porque tú tampoco le regalas flores, no sé como tu omega aun sigue a tu lado, Mingi debe tener paciencia de sobra para soportarte. —

—Porque nos amamos, no como otros que no toman valor para declararse. —San lo ignoro y su vista se fijo nuevamente en la florería, algún día tomaría el valor y le diría sus sentimientos a Seonghwa.