Capítulo 1

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¡Muy buenas noches! He llegado para traerles un pequeño oneshot de una pareja hetero de DnA que se ganó mi corazón. Y espero haya alguien más allá afuera que guste del Sawamura x Nishino. Antes de dejarles disfrutar, quiero agradecerle a MeruLop por la bella portada que hizo para este escrito y por darme el empujoncito que necesitaba para subir esto. Sin más, disfruten.

***Oneshot inspirado en la canción de Next To Me de Imagine Dragons como parte del reto de diez días del concurso Sing Crack Week auspiciado por Diamond no Ace Yaoi - Traducciones por Diversión***

And oh, stupid things I doI'm far from good, it's trueBut still I find youNext to me

Miró la pantalla de su celular. Ya había transcurrido una hora desde que llegó y la persona con quien había concertado una reunión días antes no aparecía. En su lugar estaba el individuo menos indicado para solventar sus problemáticas sentimentales actuales; el último ser humano sobre la faz de la Tierra con quien se desahogaría y clamaría por ayuda.

Terminó de beber su chocolate caliente y se quedó absorto, observando el fondo de la taza blanca que todavía sostenía entre sus manos. Y mientras se perdía en sus pensamientos no podía sacar de su mente su rostro, sus palabras y la desilusión corrompiendo sus castañas pupilas; y entonces el corazón se le estrujaba y una voz interna le bisbiseaba lo idiota e insensible que podía llegar a ser.

Exhaló una vez más. Y esta repetición innecesaria ya se había convertido en una absoluta molestia para quien estaba sentado frente al escritorio, intentando concentrarse en los deberes que había iniciado desde la mañana.

—Sawamura, empiezas a ser desesperante —dijo el dueño de la habitación; el que soportaba los suspiros y gruñidos del menor que no parecían acabar nunca—. Vete a casa.

—No he venido a verte a ti, Miyuki bastardo. —Azotó la taza contra la mesa ratona con un enfado que el ex capitán de Seidō no llegaba a comprender; y tampoco le interesaba hacerlo.

—Llegaste a mi casa armando un jaleo, diciéndole a mi padre que necesitabas verme con urgencia. —Despegó su atención de sus libros y se giró hacia esa visita poco deseada—. Y entonces él te dejó pasar...

—Fue aquí donde quedamos para vernos.

—¿Con quién? ¿Y por qué en mi casa? —Si fuera un poco más afecto a la violencia ya le hubiera dado, de mínimo, un coscorrón—. ¿Sabes qué? Mejor vete ya. Necesito terminar esto antes de que...

No terminó de hablar. El fuerte azote de la puerta rompió la ilación de su oración.

—¡¿Kuramochi-senpai?! ¡¿Qué está haciendo aquí?! —Gritar formaba parte de la identidad de Eijun. Por lo que era algo que jamás dejaría de hacer.

—Idiota, estoy aquí en representación suya —respondió. Y sus oyentes estaban confundidos.

—¿Por qué no pudo venir? —demandó saber Sawamura—. ¡Son sus consejos los que necesito, no las palabras de un yanqui retirado!

Su osadía obtuvo como pago una dolorosa y bien ejecutada llave de lucha. Era una manera de revivir los viejos tiempos y de educarlo.

—Si van a estar así, lárguense. —La paciencia de Miyuki era muy escasa cuando se trataba de ellos dos.

—Descuida, ella ya me contó todo con lujo de detalle. —Seguir corrigiendo su mala actitud a través de la violencia no le impedía hablar—. Eres un completo imbécil. El más grande de todos. Eres el as de los idiotas.

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