Única Parte. (editado)

101 9 5
                                    

3 de diciembre

Ahí estaba Zayn, parado en la mitad del patio de la enorme universidad, con sus brazos cruzando su pecho, tratando de evitar morir de frío gracias a que no había algo de abrigo cubriendo su cuerpo.

El moreno le habría echado la culpa a el despertador por no sonar, pero eso era una total mentira, Zayn había apagado el molesto sonido solo para voltearse y seguir durmiendo.

Cuando el aparato volvió a producir la irritante melodía se habia sobresaltado y al mirar la hora se percató de que no tenía tiempo ni para ingerir algo antes de emprender su camino a la institución, como pudo se colocó tan solo una camiseta de algodón, un pantalón decente y sus tan amadas Vans, para al fin salir corriendo.

- Hey Zayn, ¿que haces desabrigado? ¿Acaso quieres pescar un resfriado? - Liam hablo acercándose a el moreno.

- Si, quizás así tenga alguna excusa para no asistir a este infierno. - bufó el moreno, encogiéndose de hombros, feliz de ver a su mejor amigo delante de él.

- Oh vamos, no es tan malo. - replicó el contrato mientras fruncía el ceño divertido.

- Lo dices porque no tienes como profesora a la señora Gallavich, juro que ella tiene algo contra mi.

- Si, quizás sea porque siempre estás dibujando en tu cuaderno antes de hacer los trabajos. - sugirió.

- Eso fue solo una vez - se justificó - desde ahí me tiene entre ceja y ceja, ahora me regaña hasta por respirar.

- Ten cuidado Malik, quizás esté enamorada de ti- guiño el ojo - ¡Hey! Podrías sacar provecho de eso, digo, ofrecele una noche juntos y ¡Bam! Dieces todo el año.

El rostro del moreno se contrajo en una mueca de asco - Dios, gracias por esa imagen mental, ahora tendrás que pagarme la terapia.- Liam rió. - Dalo por hecho, toma, ponte esto- habló, sacándose el suéter poliéster que traía puesto y tendiéndoselo a el contrario. -No tengo otro que sea más abrigado, pero quizás esto sirva para evitar que te congeles.

- No, no, no, tu estás desabrigado también, no es justo - contesto evitando aceptar la prenda - Aceptalo Zayn, tu eres el que está temblando, además se te ve mucho mejor que a mi.- concluyó sonriendo, las mejillas del moreno se encendieron de un color escarlata, efecto que se pronuncia con cada cumplido que Liam le hacía, obviamente nada relacionado a Zayn atrayéndole como pareja, claro está, el moreno lo sabía, y muy a su pesar lo aceptaba, pero no podía negar que esos comentarios eran sus favoritos.

Si tan solo Liam supiera cuánto Zayn gustaba de él, quizás ahora mismo no estaría viendo cómo sus ojos brillaban cuando veía pasar a heather, como si la chica fuera una diosa y ellos unos simples mortales.

"¿Porque me preferiría a mi?" Se preguntaba el moreno siempre que los inevitables celos surgían "¿Porque me besaría a mi? Si yo No soy ni la mitad de lindo."

...

Unos días después Zayn parado en el mismo lugar, miraba como Heather lucia el mismo suéter que Liam le había prestado aquélla vez.

Y aunque ese día si se había acordado de traer abrigo, aún cuando la campera de lona protegía su cuerpo, aún podía sentir el frío calando sus huesos, necesitaba ese suéter que estaba usando ella y los brazos de Liam rodeandole el cuerpo para que esa sensación desapareciera.

El moreno la odiaba, trataba de odiarla mejor dicho, es que ¿Cómo odiar a alguien que era tan dulce y gentil como ella? ¿Cómo odiarla cuando se portaba como un ángel con él? era imposible.

"Ojalá no existiera" Pensó el moreno.
En el fondo él sabía que aunque eso pasara, nada cambiaría, porque Liam nunca lo veria de esa forma; Liam le había dado su suéter a ella, Liam le tomaba la mano a ella y se paseaba por el gran pateo como si nadie mas existiera, mostrándola orgulloso, dejando que ella rodeara su cuello y besara sus labios, Liam la miraba tan enamorado, pero era a ella y no a él, o cuanto deseaba que esos ojos lo miraran de la misma forma.

No había día en el que Zayn no deseará ser Heather y así por fin ser amado por aquél chico de ojos cafés que solo en sus sueños lo besaba y lo abrazaba como él quería.

- Oh, cuanto desearía ser Heather - suspiró triste, para por fin apartar la mirada de la pareja.

Heather [AU Ziam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora