Far Away - AU [Creek]

Capítulo Seis

°<°

Estaba seguro de haber perdido la noción del tiempo, pues no recuerda haber entrado a una cueva junto a esa persona a su lado. Aún siente el cuerpo pesado y su visión es borrosa, por lo que no intenta hacer nada y permanece inmóvil en el duro suelo donde ahora se encuentra, rodeado de estalactitas y pequeños e indefensos animales en esa cueva poco profunda.

No es hasta que Tweek se da cuenta que ha despertado que se acerca y se sienta a su lado. Le pregunta cómo se siente mientras cambia una tela húmeda de su frente y la sustituye por otra. Craig tarda en contestar, pues su garganta está irritada y le duele, por lo que hablar es molesto.

—¿Dónde estoy? — Pregunta al cao de un tiempo, con una voz más profunda de lo usual y luego aclara su garganta.

Cruzan sus miradas por unos eternos segundos en los que Tweek puede distinguir algo extraño en uno de los ojos del humano, pero decide ignorarlo. Desvía la mirada a la entrada de la cueva y resonde: —Aún estamos en el centro de Ataraxia—

Craig intenta sentarse pero sigue sintiéndose mal y parece que cada segundo que pasa se siente peor, así que decide no exigir una mejor explicación al rubio.

Tweek le pide que no haga esfuerzos innecesarios y que descanse, que nada malo va a suceder si están en ese lugar y el azabache solo suspira y cierra los ojos.

Tweek se apresura a tomar de su bolsillo un pequeño saco de tela algo viejo de donde saca un polvo violáceo que vierte y revuelve en un pequeño cuenco mal echo de alguna cáscara dura con un poco de agua, lo deja a un lado y se acerca al brazo herido de Craig, lo toma en sus manos muy cuidadosamente, disculpándose cada vez que le lastima de alguna manera y retirando el vendaje mal colocado en la herida que aún conserva sangre fresca.

—Debe dolerle mucho—comenta Tweek para sí mismo. Toma la mezcla que ha dejado de lado y moja la yema de sus dedos, luego frota con mucho cuidado alrededor de la herida, pero Craig lo aleja de un manotazo y lo mira directo a los ojos —. Lo siento, pero hay que hacerlo con esto, está comenzando a infectarse. Podrías perder el brazo— explica con preocupación.

—Te agradezco la ayuda hasta ahora, pero no dejaré que sigas haciendo… nada— Craig mantiene el ceño fruncido mientras se incorpora hasta sentarse.

—Quiero ayudarte. Puedo notar que no puedes curar la herida por ti mismo. Te prometo que no haré nada que te haga sentir incómodo. Solo déjame tratar tu herida— Tweek se acerca un poco más, temiendo ser rechazado otra vez, pero esto nunca sucede, en su lugar, Craig suspira y permite que el rubio continúe en lo suyo.

Cuando finalmente su cabeza pudo generar pensamientos sobrios, se recuerda a sí mismo que debe reponerse, buscar a su equipo, a su hermana, y esperar a que aquella maldita tormenta solar pase para dar con alguna ayuda del Centro de Control. Un terrible presentimiento le hice un hueco en el estómago y se maldice por haber permitido que Tricia subiera a la nave, a esta misión, con él, con su equipo, había sido un estúpido.

—Buscaré algo para comer. —sus pensamientos son interrumpidos—No te esfuerces de más o tu herida podría abrirse de nuevo— Dice Tweek desde la entrada de la cueva. Craig solo asiente y se queda donde está, observando al rubio desaparecer de su vista.

Su brazo ha sido curado bastante bien y poco a poco ha comenzado a sentir un poco de alivio, pero aún siente el cuerpo débil y sabe que necesita una transfusión de sangre, afortunadamente llevaba entre sus primeros auxilios unas bolsas de sangre.

Espera poco tiempo antes de ver a Tweek regresar con algunas cosas entre sus manos que no reconoce a simple vista.

—No pude alejarme mucho para buscar un mejor alimento porque ya estamos en el ocaso y es muy peligro dejarte solo por la noche. Este lugar es seguro pero… no quiero correr riesgos— dice Tweek, dejando lo que traen en manos cerca de Craig y extendiendo sus manos para quitar el pedazo de tela húmeda y medir la temperatura del azabache. El de piel rosa esboza una sutil sonrisa al confirmar que la fiebre ya ha bajado.

En completo silencio pasan las horas, Tweek por su lado atendiendo a Craig y dándole de comer y Craig solo dejándose ayudar. Hasta que Craig le propone a Tweek que le ayude con la transfusión. Al principio todo es confuso para el rubio, pero luego de una breve explicación de cómo usar la inyectadora, Tweek hace lo que le pide.

—Esto se siente como un sueño— comenta para sí mismo mientras vuelve a medir la temperatura del humano con el dorso de su mano.

—¿Por qué lo dices? — Craig le mira fijamente, detallando a Tweek lo más que su borrosa vista le permite y se da cuenta de los hermosos y extraños colores que adornan sus iris.

—Mi memoria ha fallado mucho últimamente, pero estoy seguro que eres la primera persona que he visto luego de mucho, mucho tiempo. Me haces sentir extraño y… no quiero estar solo otra vez— el ambiente pronto se siente triste, los ojos de Tweek se desvían hasta sus manos.

—¿No hay más como tú? — Craig se remueve cuando Tweek retira la aguja de la inyectadora, dada por terminada la transfusión y se voltea para estar frente a él. Tweek baja aún más el rostro y responde con un suave y triste "no"

—La razón por la que era la única persona en este lugar… es una historia muy larga y… fea. No creo que quieras escucharla—Tweek sonríe forzadamente e intenta levantarse, pero Craig le toma de la mano y le mira con interés.

—Tenemos mucho tiempo, puedo escucharla, si quieres.

Tweek sonríe con un poco de tristeza.

—Pondré esto para bloquear la entrada. Pronto se hará de noche, pero no hay que preocuparnos por la iluminación. Esta cueva tiene cristales luminosos y serán mejor que una fogata que pueda atraer a criaturas no deseadas—dice Tweek levantándose y quitándose su larga y ancha camisa para cubrir un poco la entrada, dejando al descubierto su rosada piel sin una sola marca o cicatriz, a excepción de un lunar extraño cerca de su hombro.

Luego volvió a sentarse al lado de Craig, abrazando sus rodillas y mirando al suelo para relatar su historia.

Emisión: 09/09/2020
Edición: 10/10/2021