¿Nunca se han preguntando si realmente las diosas fueron realmente chicas? ¿O si realmente nos cuentan la verdad en esas historias?
Bueno, hoy estoy aquí para contarles una historia que nadie conoce, una verdadera donde descubriremos quién fue realmente Medusa y qué le sucedió. Pero antes de empezar les haré un pequeño recordatorio, Zeus había sido el hijo que se salvó de ser comido por su padre, tras esto, ideó un plan para salvarlos y después junto a sus hermanos Poseidon y Hades lograron derrotarlo; Zeus tomó el reino de los cielos, Poseidon el de los mares y le dejaron a Hades el del infierno.
Toda esta historia comienza tiempo después de que Zeus venciera a su padre junto con sus hermanos, y después de que cada uno haya tomado la parte que les correspondían.
Kim NamJoon era el tercer y menor de los tres hermanos gorgones pero a diferencia de sus dos hermanas él había salido normal. ¿A qué nos referimos con eso? No era una deidad, dios, titán o algo de ese estilo, él era simplemente un humano ordinario, claro que esto no impedía que también pudiera permanecer en el olímpo. Había sido dotado con grandes rasgos, poseía unos ojos de un marrón oscuro, su cabello lacio del mismo color, finas facciones, un par de hoyuelos en sus mejillas y caderas, labios un poco finos pero apetecibles, una pequeña cintura y buena figura.
Solía ser codiciado, tanto por hombres como por mujeres, dioses y diosas; no había quién se negara a caer en esos encantos y para su desgracia, Poseidon no era la excepción. Importandole poco su relación con Atenea, él quería que aquel hermoso chico fuera suyo pero no de manera romántica, no, él sólo quería poseer aquel cuerpo.
Un día cualquiera NamJoon había estado paseándose por el mundo humano, quería descubrir cosas nuevas y llevarle algún obsequio a sus hermanas. Caminaba por el gran mercado de aquel pueblo, observaba maravillado con los grandes objetos, comida y joyería que vendían; optó por comprar un brazalete de oro y un ramo de flores que tanto le había fascinado.
Su regreso había sido tranquilo y pacífico pero justo faltando poco para llegar a su hogar se encontró con aquel dios Jackson o "Poseidon" como los humanos le llamaban.
—Alguien tan lindo como tu no debería de andar tan solo por estos rumbos, es muy peligroso—dijo posando una de sus manos sobre su hombro.
El moreno se tensó al sentir aquel tacto sobre su hombro desnudo. Era consciente de las miradas que el contrario le daba, le incomodaban en demasía y el tenerlo tan cerca y sin alguna otra compañía le hacía sentir un mal presentimiento.
—Si me disculpa, debo volver a casa..—dijo a la vez que retiraba su mano.
El castaño contrario frunció el ceño.
—¿Tan rápido cariño?
NamJoon quiso darse media vuelta y alejarse pero Jackson lo tomó fuertemente del brazo haciendo que las flores y el brazalete cayeran al piso.
—S-sueltame..
—Vamos cariño, no te resistas.
NamJoon forcejeaba para tratar de liberarse, sin embargo, el hecho de que Jackson fuera un dios, le hacía casi imposible lograr su cometido. Éste logró llevarle a rastras al templo de Atenea, su pareja, ya que este era el único lugar en donde los demás no podrían ver la atrocidad que estaba a punto de suceder. Una vez que entró aventó el cuerpo del joven al suelo y cerró la puerta tras de él.
—No sabes cuanto tiempo he esperado por esto—sonrió de lado.
—P-por favor, déjame ir...—habló con lágrimas en sus ojos.
—Te prometo que lo vas aonrio disfrutar.
Se abalanzó al contrario, sosteniendo sus dos manos por encima de su cabeza y rasgó las prendas que portaba y colocó uno de los trozos en su boca para callarlo. Alzó sus piernas y dejó libre su erección, y sin importarle un poco el daño que el menor recibiría, lo penetró de una sola estocada.
El fuerte gritó que el moreno dejó salir fue ahogado gracias a la tela que traía en la boca, sus lágrimas comenzaron a caer cuando las estocadas que recibía eran más rápidas y rudas, sentía que le partían por la mitad.
Fueron largos minutos de tortura que finalizaron hasta que sintió un líquido espeso en su interior.
—Espero que podamos repetirlo...—dicho esto salió del templo dejando ahí al castaño.
NamJoon seguía en shock, si bien las lágrimas se habían detenido, el dolor seguía ahí. Después de unos minutos logró desatarse y ponerse de pie.
Salió del templo solamente siendo cubierto por la capa que traía y con las pocas fuerzas que le quedaban logró llegar a casa donde sin dar explicaciones del porqué de su aspecto se dirigió a la ducha para poder quitar esa asquerosa sensación que sentía mientras lloraba.
Al salir de la ducha se vistió y mantuvo solo. Si tan sólo hubiera sabido lo que le esperaba...
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No quedó como esperaba pero algo es algo.
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걸코 말하지 않은 이야기.
FanfictionLa historia jamás contada. ¿Quieres saber de qué trata? Te invito a adentrarte para que lo descubras.