Prólogo

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Min Yoongi no era solo un hombre, ni siquiera un simple ángel; era un arcángel, un ser celestial cuya existencia era simplemente poderosa. Y aun así, Jimin lo amó. Lo amó con la fuerza de su alma, con cada latido de su corazón, porque Min Yoongi llegó a su vida como un susurro del cielo, un ser de luz y misterio que le hizo creer, aunque fuera por un breve instante, que era digno de su amor…

Hasta el día en que lo dejó completamente solo. Hasta el día en que huyó, sin mirar atrás, dejándolo con un hijo creciendo en su vientre.

Lejos de la civilización, oculto entre la espesura de un bosque donde la luna ilumina las noches como un testigo silencioso de su sufrimiento, Jimin crió a su hijo con todo el amor posible, con la única certeza de que su amor sería suficiente. Pero el niño, con su mirada inocente y su sonrisa tan parecida a la de su padre, nunca fue completamente humano.

Los primeros años transcurrieron en aparente calma, hasta que, al cumplir cinco años, su hijo despertó. Sus frágiles alas, antes inmaculadas, comenzaron a teñirse de un azul profundo. Y de sus pequeñas manos florecieron habilidades tan hermosas como peligrosas, presagiando el inmenso poder que corría por su sangre.

Jimin comprendió en ese instante que no podía seguir escondiéndose. Criar al primogénito de un arcángel no era algo que pudiera hacer en las sombras sin consecuencias. Y si no actuaba pronto, su hijo pagaría el precio.

Con el corazón aún cargado de cicatrices del pasado, Jimin tomó una decisión: enfrentaría al ser celestial que una vez lo dejó atrás. Buscaría a Min Yoongi, no por amor ni por venganza, sino porque ya no tenía otra opción.

Antes de que el cielo viniera a arrebatárselo todo… tenía que encontrarlo primero.

[...]

—★ Gilian Delrey

El corazón del Arcángel | YoonMin (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora