Sunrise | Jensoo

two

El dolor de cabeza me azotaba desde tempranas horas, no era una persona muy acostumbrada a la bebida. Pero esa noche lo necesitaba, tanto como tú, por lo que recuerdo.

Para poder iniciar mi tradicional rutina intenté levantarme de la cama con toda la pereza del mundo, como si se tratara de levantar un enorme bloque de cemento. Así de pesado sentía mi cuerpo.

Cuando al fin lo logré me dirigí al baño prácticamente arrastrando los pies, me desvestí, abrí el grifo dejando que las gotas de agua caliente cayeran, con la esperanza de quitarme esta pesada carga de la cabeza por culpa de mi poca tolerancia al alcohol permanecí quieta durante unos minutos.

Cuando creí que los recuerdos de la noche anterior se habían esfumado, simplemente un vago flashback vino a mi tan repentino todo. Que sin darme cuenta estuve pensando en tí de nuevo.

La casa estaba perfectamente como nueva, todo había sido como un sueño, por momento lo fue, pero el roce de tu piel contra la mía lo sentía como una prueba de la realidad.

Sólo ese día luego de la fiesta me había quedado a dormir en la casa de mis padres, en realidad vivía sola pero tenía como vecina a mi amiga Lisa.

Me vestí y bajé apresuradamente las escaleras, mi hermano se encontraba cocinando ya que el olor al delicioso desayuno típico suyo me había distraído, Jin tenia esa costumbre desde antes de que me fuera de la casa.

-Monkie ¿Te quedas a desayunar? Tengo algo importante que decir a todos.-. La curiosidad casi superó mi instinto de responsabilidad, pero lisa me estaba esperando de seguro muy enojada y
¿Acaso estaba jugándome alguna especia de broma? Estaba enloqueciendo, tal vez sean los efectos del dolor de cabeza. Sacudí la cabeza y terminé de salir de mi antiguo hogar mientras contestaba la llamada.

Aquella persona estaba observando algo, casi igual que la noche anterior, pero hoy tenía un aspecto mucho más refrescante, mi cerebro estaba jugando conmigo y yo sólo quería sacar ese recuerdo de mi mente ya que, verdaderamente tenía cosas más importantes que hacer y tu recuerdo sólo me distraería, eso no significaba que no quisiera recordarte, pero ahora no era el momento.

Por lo que mi mente me dejaba recordar, eres una persona más de hechos que de palabras, también recuerdo tu imponente presencia y tu casi idéntica estatura a la mía.

De seguro tienes la misma edad que yo, y por tu forma de hablar podría darme cuenta de que no eres de esta ciudad tal vez de seguro o de Busan pero definitivamente eres coreana.

Tu melancólica sonrisa de cierta forma me deprimía, tu aroma me embriagaba y tus ojos me hipnotizaban.

Tenía la necesidad de saber todo sobre ti, moría por ponerle nombre a tu bonito rostro, ya que el apellido ya lo sé.

En una próxima fiesta tal vez nos volvamos a encontrar pero sería dentro de meses, sólo ocurre cuando un contrato importante es firmado y para celebrar organizan estas fiestas pero falta mucho aún.

Desearía poder verte lo antes posible conocerte, poder descubrir que te hace mal, saber que te hace bien y ayudarte a sentirte así.

Tal vez mi hermano te conozca, alguien aquí debe hacerlo, tu rostro no es muy sencillo de olvidar que digamos.

Si no logro encontrarte antes, me estaré preparando a cada instante para volver a verte, contaré los días ansiosa, esperaré en el mismo lugar donde cruzamos miradas por primera vez.

Sea en donde sea que estés algún día nos encontraremos de nuevo

...

-Ya voy llegando.- le conteste algo irritada a Lisa, prácticamente tiré todas mis pertenecías a la parte trasera de mi coche sin importar que algo se pudiera romper, estaba muy apurada y Lisa muy enojada.

Colgué la llamada, me senté en el asiento del piloto, cerré la puerta, me coloqué el cinturón, arranqué y me dirigí a buscar a Lisa.

En minutos había llegado, ella se encontraba parada con los brazos cruzados y una expresión de pocos amigos, bajé la ventanilla para poder hablarle -Perdón, se me hizo tarde.- Sonreí con mi típica sonrisa cuadrada.

Ella rodó los ojos y después rió. -Si no fueras la jefa de seguro ya estaríamos despedidas, deja de ser tan impuntual e irresponsable.

-Si sigues así consideraré seriamente la idea de despedirte.- Bromeé y ella rodó los ojos.

Yo era la fundadora de Line Edition una empresa dedicada a la industria de la moda. Tanto diseño como modelaje. Éramos algo así como Chanel y Gucci juntos.

Lista es la fotógrafa estrella de la sección uno y la segunda mejor de toda la empresa. La primera era yo; Era algo así como una CEO multifacética, me dedicaba a modelar, diseñar, fotografiar, aprobar todo lo que entra y sale. Todo pasaba por mi antes de ser lanzado al mercado.

En mis primeros años fui modelo, siempre me atrajo el mundo de la moda, siempre supe que había nacido para esto y luego de unos siete años estoy parada en donde estoy.

Modelando, cuatro años desde los diecisiete, tres dirigiendo la empresa de mis sueños, y con mi mejor amiga apoyándome las cosas no podían mejorar.

Llegamos a la sede central en cuestión de minutos, rápidamente acomodé mi atuendo y mis lentes de sol. Lisa salió disparada, sólo me dijo que tenía un trabajo colaborativo importante que hacer junto con Vogue y una modelo muy reconocida llamada Suzy.

Lisa era la fotógrafa más requerida, ya que yo no aceptaba fotografiar a cualquiera, debería de ser especial demasiado única y extravagante, lo suficiente como para captar mi ojo artístico, no sucedía a menudo.

Al ingresar al edificio todos saludaron con la tradicional reverencia yo simplemente lo saludaba con una sonrisa de lado.

Mi joven asistente rápidamente se acercó a mí con un café en la mano y lista para iniciar la jornada. -Dejé la agenda para hoy sobre tu escritorio, Jen. Tienes una inspección de vestuario para el desfile de la segunda sede, aquel que habías organizado.- Asentí ante cada palabra que pronunciaba para que siguiera hablando.

-Las modelos que vinieron desde la capital llegan para luego del mediodía, luego tienes una reunión con Taehyung y sus asistentes para elegir el vestuario, justamente para las mismas modelos que Lisa fotografiará hoy.

Suspiró y volvió a hablar

-Y eso sería por hoy.

Asentí satisfecha -Gracias Rosie, qué haría sin ti y Lisa- Rodó los ojos y sonrío dejándome en la puerta de mi oficina, la abrí y dejé mi abrigo en el perchero, me senté y tomé lentamente el café que ella me había dado mientras revisaba algunos papeles y el horario para hoy.

-Cariño al fin te dignas en aparecer.- escuché esa fina voz proveniente del marco de la puerta.

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Espero su apoyo🤍🤍