❝Black Sugar Tea❞ Yulyen

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Jo Yuri

— Yuri unnie, vamos a tomar un té de azúcar negro después de esto — me pregunto Jang Wonyoung, mi mejor amiga.

Todavía nos encontramos en la biblioteca terminando algunos trabajos escolares que necesitamos para mañana. Dejé mi bolígrafo y me acerqué a ella.

— ¡Yah Wonyo!, esta es la tercera vez que salimos a tomar té de azúcar negro esta semana. Repito, ¡Esta semana! ¿Podemos ir a buscar otra cosa? — Le dije, mostrando mi cara de enfado. Ella hizo pucheros y se desplomó en su silla.

Seguí escribiendo. Un minuto después, sentí un tirón.

— Ya sabes cómo el té de azúcar negro me hace sentir mejor — Wonyoung respondió, sonando triste y desesperada.

Aish esta chica y su té.

— Está bien, déjame terminar esto — Dije y unos minutos después terminé mi trabajo. Empacamos nuestras cosas y salimos de la biblioteca. Wonyoung enganchó su brazo con el mío y salimos juntas de la escuela.

— Ahh por cierto, Hitomi unnie y Nako unnie quieren que les compremos un cheese dog camino a casa — dijo Wonyoung, escribiendo algo en su teléfono.

Asentí y continué caminando hacia la cafetería.

Vivo en un dormitorio con mis mejores amigas, Wonyoung, Hitomi, Nako, Chaeyon y Sakura. Hemos estado viviendo juntos desde que nos conocimos en la escuela, durante nuestros primeros años, aunque Chaeyon unnie y Sakura unnie están en el último año, decidieron que viviéramos juntas. Ahora estamos en nuestro segundo año.

Unos minutos después, llegamos a la cafetería y entramos. Como siempre la cafetería estaba lleno de estudiantes, incluso pude reconocer algunas caras.

Wonyoung fue al mostrador y ordenó para las dos. Busqué una mesa y encontré una cerca de la puerta de entrada. Me senté y saqué mi teléfono, esperando que Wonyoung viniera con nuestras órdenes.

— Yah Unnie, sólo lo dices porque estás usando códigos de engaño. No puedes pasar un nivel sin los códigos de engaño — Escuché una voz algo familiar hablar desde al lado de nuestra mesa.

— Yah, Yah, Yah Kim Minju, eso no es verdad — La otra chica respondió.

— Lo es, te vi una vez usándolo — Otra chica dijo.

Les eché un vistazo y los reconocí rápidamente, eran las alumnos de último curso de nuestra escuela y Kim Minju, mi compañera de clase. Desvíe mi mirada hacia la chica acusada que estaba haciendo pucheros con los labios como un pato. Qué linda.

— Aquí tienes, dos tés de azúcar negro — Wonyoung volvió con las órdenes.

— Esta sería la última vez que me convencerás de beber esto, aunque sea bueno —. Le dije y luego tomé un sorbo.

— No puedes resistirte a esta belleza — respondió, haciendo pucheros con los labios y actuando de forma tierna.

Me reí a carcajadas, aceptando lo que dijo. Nadie puede literalmente resistirse a la belleza de Wonyoung.

— Entonces, ¿qué hay contigo y esa tal Ahn Yujin? —  Le pregunté a Wonyoung, haciéndola cambiar de humor.

— Ella es tan irritante. Ella sigue molestándome desde que nos sentamos juntas. Sigue balbuceando cosas sin sentido — Dijo, tomando un gran sorbo de su bebida. Como si todo el estrés desapareciera.

Me reí por su cara. Es tan linda cuando está molesta.

— Podrías enamorarte, Wonyoung —Me burlé de ella, haciendo que me mirara con enojo.

La cara de enfado de Wonyoung aún estaba en mi mente, sacando una sonrisa. Miré alrededor del café y vi a alguien mirándome. Era la chica que estaba al lado de nuestra mesa.

Le sonreí pero ella desvío la mirada como si estuviera avergonzada.

Me encogí de hombros y tomé un sorbo de mi bebida — Wonyo vamos, Hiichan quiere que les traigamos cheese dog. Puede que nos este esperando —

Me levanté de mi silla y recogí mi bolso. Wonyoung me siguió y salimos de la cafetería.

Sentí como si alguien me estuviera mirando, así mire hacia atrás y vi a esa chica mirándome otra vez.

— Unnie vamos — Escuché la voz de Wonyoung y me apresuré.

Choi Yena

— Es verdad, te vi una vez usándolo — dijo Hyewon. Sólo hice pucheros, sintiéndome molesta.

Estabamos en una cafetería cerca de nuestra escuela. Venimos aquí casi todos los días.

— ¿Has visto a Yujinie a la hora del almuerzo? Se veía feliz — Minju dijo, tomando un sorbo de su bebida.

— Podría ser por esa chica que sigue molestando, de la que básicamente estaba enamorada — le respondí, echando un vistazo a mi teléfono.

— Yujin es tan gay — Hyewon dijo

— ¿Y de quién crees que lo consiguió? hmm — La miro, levantándole una ceja.

Ella se encogió de hombros y tomó un pedazo de pastel y se lo comió. Yo sólo sacudí mi cabeza.

Hyewon y su comida.

Escuché una linda risa al lado de nuestra mesa, y decidí observar. Era una estudiante de segundo año en nuestra escuela y era linda. La miré un poco más hasta que vi una mano agitándose frente a mi cara.

— Yah Unnie, ¿Todo bien? — Escuché a Minju decir. La miré confusa y me di cuenta de que estaba demasiado absorta con la chica de al lado.

Hyewon miró a quien yo estaba mirando y sonrió, pensando en cosas gays.

— Yena, ¿acabas de ser flechada por un estudiante de segundo año? — Preguntó, aún con la sonrisa burlona en su cara.

Sentí como si mis mejillas se tornaban rosas — No, no es así. Solo la estaba mirando                        

La mire una vez más y pero esta vez chocamos las miradas. Ella me sonrió pero yo desvíe la mirada, sintiéndome avergonzada.

— ¿Deberíamos irnos ahora? Eunbi Unnie debe estar ansiosa por los macarrones — Dijo Minju, enviando un mensaje de texto a alguien. Debe ser Chaewon, últimamente son muy cercanas.

Las chicas a nuestro lado se pusieron de pie, listas para salir. La miré de nuevo hasta que llegó a la puerta, cuando ella volteó la mire fijamente. Hay algo en ella que me llama mucho la atención.

Su amiga la llamó y ella salió rápidamente siguiendola.

Desearía poder hablar con ella algún día. Me hizo sentir la necesidad de ser su amiga.

Cuando llegamos al dormitorio en el que vivimos, oí algunas voces dentro de la cocina.

— ¡Unnieeeee dame un poco! — Yujin gritó.

Me acerqué a ver qué sucedía, vi a Eunbi unnie y a Yujinie peleando por un poco de queso queso.

— Unnie Unnie también yo — Me uní a ellas, tratando de comer un poco del queso de Eunbi.

— ¡Yah Choi Yena! — ella me gritó, tratando de apartarme pero fallo porque me las arreglé para comer un poco de queso.

— Todavía hay queso en la nevera, lo comeré sola — Hyewon dijo, sacando una bolsita de queso y calentándolo en el microondas.

Entré a nuestro cuarto para cambiarme, y vi a Chaewon en su cama practicando su canto en la grabadora.

— Hola Chaewon — La saludé, ella me saludó y continuó cantando.

Hice pucheros, tomé algo de ropa y entré al baño a cambiarme.

— YENA ¡¿DONDE ESTÁN MIS MACARONES?! — Escuché a Eunbi Unnie gritando desde la cocina.

Ups, nos olvidamos de comprarlo.