Estatus antes que amor (PAUSADA)

Capitulo 8

Capitulo 8 

La confianza 

Los murmullos fue lo primero que empecé a escuchar, después las miradas.

-¡Dylan primera vez que tu eliges a tu pareja!- dijo una chica cerca de nosotros, él la ignoró y me soltó del brazo, la maestra llamo nuestra atención, paso a un chico y le pidió que girara la ruleta

Ballet

¿Enserio todavía enseñan eso?

La maestra puso la melodía y la conocía perfecto, al igual que Dylan, ambos nos miramos y no sabía si el también recordaba cuando bailamos ya que estábamos en la primaria y interpretamos el cascanueces en una obra, yo era Clara y el era el cascanueces, al igual que en aquella ocasión, me ofreció su mano y comenzamos a bailar, solo que yo ya no tengo la fuerza en las piernas que tenía en ese entonces y un dolor comenzó a apoderarse de mi pierna derecha después de ese calentamiento y las vueltas que me hizo dar Diego.

<<Ahora no por favor>>

Esos dolores solo los puedo controlar con una pequeña dosis de morfina y algunas pastillas de diclofenaco, pero en esta ocasión tendré que aguantar lo más que pueda, mi hermano esta aquí y Dylan me esta sosteniendo, no puedo titubear en ningún momento.

Como pude aguanté el dolor y solo me dejé llevar por Dylan, su mirada era tan intensa que tuve que mirar a otro lado para no sentirme incomoda, pasaron unos minutos en los que solo bailábamos, como lo hicimos hace tiempo.

-Me meterás en problemas Antonella- sus palabras me sacaron de mi concentración para aliviar el dolor

-¿Perdón?

-¿Cómo puedo fingir que no te conozco cuando a veces eres tan fácil de predecir?

-¿A qué te refieres?- parecía que no entendía lo que yo le preguntaba

-Espero que estés contenta de tenerlos a todos compitiendo por ti, pero no creas que voy a formar parte de eso, al menos no directamente, no puedo hacerlo por el momento- me pegó a su cuerpo- pero yo se que si juego, voy a ganar.

El bello recuerdo de cuando bailábamos se fue desvaneciendo, esta persona que tengo en frente de mi es un completo extraño para mi, esas palabras son de alguien a quien yo le di demasiada confianza para creer que puede ser irresistible ante mi.

-No se que juego están jugando- me alejé un poco de él- pero a mi dejen me tranquila- lo vi fijamente- no me interesa ninguno de ustedes- enfaticé la palabra "ninguno"- no estoy aquí por gusto y cuando este año escolar termine, yo me iré de aquí.

-¿Te irás?- su expresión pasado de sorpresa a tristeza y después se puso neutra.

-Si, hice un trato con mi abuela, solo estaré aquí este año escolar, sin dar problemas- aclaré- después ella preparará todo para que me transfieran a otro internado.

Su rostro se torno un poco triste pero lo repuso muy rápido.

-Pueden pasar muchas cosas en los ocho meses que faltan-seguíamos bailando, esta vez la maestra dejó la música mucho tiempo- además como si no conocieras a tu abuela

-¿A qué te refieres?- su mirada era muy profunda, me hizo sentir muy extraña.

No me contestó, seguíamos bailando, después de unos momentos me di cuenta de que muchos se habían detenido y pegado a las paredes, éramos pocas parejas que seguíamos bailando, supongo que no todos saben bailar este tipo de bailes, gracias a eso nosotros teníamos más espacio para bailar, nos dejamos llevar, él me daba vueltas, pero no había hecho que saltará, afortunadamente, un salto no podría aguantarlo.