Lista de reproducción

Problema

A pesar de que los días se hacían amenos y el clima se volvía cada vez más frío, nadie estaba exento de algún problema.

Sanji era un hombre complicado y orgulloso; después de todo, Zoro tampoco era algo más que, un pobre chico enamorado, pero demasiado despistado para poder ser consiente de todo lo que sucedía.

—¿Realmente lo has pensado? — cuestionó Sanji una vez más en una acalorada conversación.

— No planeo tocar el tema nuevamente, es innecesario — comenzó a decir Zoro, notando cómo con cada palabra que salía de su boca, el color rojo en el rostro de Sanji aumentaba; incluso para él era difícil verlo así.

—Bien. — fue lo único que dijo el rubio antes de darse media vuelta y salir de ahí. Sin saber qué hacer, simplemente miró la espalda del adverso alejarse, dejó salir un suspiro y pasó la mano por su rostro; y es que todo aquello había pasado, debido a que Sanji, una vez más, lo había visto rechazando a una chica. Y como siempre, todo aquello desarrollaba una plática que claramente no quería escuchar, pues alejar a Sanji por algo como eso no era una opción.

Don't wanna live somebody else's life.

El tener que lidiar con chicas diariamente era un dolor de cabeza, también lo era estar en un maldito país donde si querías una relación con una persona de tu mismo sexo te lanzabas al abismo de un futuro incierto y difícil (y lo sabía). Siempre lo tuvo en cuenta, sobre todo, cuando se percató de algo más importante: No quería tener a Sanji lejos de él.

This is what I wanna be

Caminar a casa de manera tranquila y silenciosa después del entrenamiento, la horrible confesión y su discusión con Sanji, era complicado y abrumador, no quería sentirse tan inesperadamente decaído, pero el problema inicial en su cabeza era... ¿qué pasaba si Sanji realmente hablaba de aquello por su propio bienestar?, tal vez, Zoro había pensado en su propio futuro, en su propio bienestar y que sería lo mejor para ambos, pero... ¿qué pasaba con Sanji?

Oh, this life I choose

Una simple llamada bastó para detener su andar. No revisó el número en pantalla y simplemente respondió sin ánimo alguno, incluso antes de que pudiera decir algo, la voz del otro lado se escuchó.

—¿Te has marchado ya? — Era la voz del rubio al otro lado de la línea.

Miró el suelo y apretó su celular levemente —Sí. — respondió simple y apretó los labios.

— Escucha, estúpido marimo. Estoy justo frente a tu estúpido club y esperaba ver tu horrible cara en cuanto salieras para poder ir a casa y ahora me dices que te has marchado. — dijo suspirando levemente al otro lado de la línea. —Voy a esperar aquí, estúpido espadachín.—

Ni siquiera logró decir algo, pues la llamada fue finalizada antes de siquiera responder, simplemente se dio la vuelta y corrió a la escuela. También quería verlo.

Cuando vio a Sanji con la nariz roja y una cara muy disgustada, sólo sonrió ladinamente y se acercó teniendo una buena distancia de por medio.

—¿Hace frío? — cuestionó mirándole y preguntando lo obvio, incluso él sentía sus pulmones apretados por el aire frío que recibió al correr de regreso al lugar.

La mirada que Sanji le dio después de aquello hizo que todo su cuerpo se estremeciera y sólo se acercó a abrazarle suavemente, eso fue suficiente.

I could die for you

—Estúpido marimo. — dijo Sanji apretando levemente la ropa de Zoro.

Fue una silenciosa disculpa que duró un momento, aunque penetró el corazón de ambos. El regreso a casa fue mejor que antes, pues el hablar de las cosas a regañadientes por parte de ambos había sido complejo, pero satisfactorio. Al final, los dos habían ido a casa con el corazón más tranquilo.

Zoro había puesto algo de música para poder estudiar y la canción que pasó por sus oídos, le hizo mirar por la ventana I Could Die For You de Red Hot Chili Peppers, había descrito tan a la perfección su cabeza en ese día que sólo pudo sonreír al aire. Y sin dudar un segundo, una canción más se añadió en aquella lista de reproducción secreta.