Pestañas de cristal. [Druna]

Pestañas de cristal.

Los personajes de Harry Potter son creación de J.R. Rowling.
Yo solo los uso para mi disfrute y del lector.

Hacía calor, demasiado, cómo para querer ser sepultado bajo una montaña de helado.
La imagen logró sacarle una pequeña risa.

—¿De qué diantres te estás riendo lunática? –siseó un Draco hastiado, tanto por el calor como por ella. 

Luna parecía meditar en la respuesta, en el tiempo que con sus  ojos viajaba a través de la habitación que terminaron de limpiar.

Habían sido castigados por culpa del rubio, al ser atrapado en una  jugarreta  al trío de oro.
Una prenda en la que Luna fue implicaba injustamente, pero de todas formas accedió al castigo sin decir nada.

Sus enormes ojos grises terminaron de analizar el salón hasta encontrarse con el plata del contrario.

—Solo pensaba en cómo me gustaría un helado en éste momento –dijo encogiéndose de hombros—. Hace calor.

Malfoy se limitó a fulminarla con la mirada, pero el karma actuó de manera imprevista: con una pestaña enterrándose infernalmente en su ojo izquierdo y por más que se frotó los ojos,  los abría o cerraba no había caso, la molestia crecía hasta lograr sacarle una que otra lágrima.

—Oh, déjame ver. Te lastimarás –dijo Luna acercándose—, ven siéntate y te quito lo que se te haya metido en el ojo –con eso consiguió guiarle a un asiento que daba a la ventana—. Quieto. –Advirtió mientras trataba, con suma delicadeza, sacarle esa pequeña pestaña encastrada.

Malfoy hubiera querido negarse pero la molestia iba en aumento y no le quedó de otra. Tenía la vista nublada por la comezón y las lágrimas involuntarias. 

Además de sentise humillado por quién lo asistía e incómodo por la suavidad y delicadeza con que lo hacía.

De improviso la irritación cesó al igual que su toque, algo que hizo que abriera los ojos, encontrándose con los grises de la joven observando con fascinación algo entre sus dedos.

—Realmente parecen de cristal. –murmuró para sí misma.

—¿Qué?

Luna sólo se acercó. Tanto, hasta que pudo detallar líneas azules en los cielos grises enormes.

—Tus pestañas, al contraste con el sol parecen de cristal. –dijo como en secreto, alejándose al fin.

Draco sin saber qué responder, volteó el rostro.
¡Si que hacía calor! Tanto que las orejas le ardían.

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Bueno sí, es cortito pero quería al menos terminar.
Tengo otro one shot que ... Ufff me está sacando canas verdes.
Así que me dije: publicar algo pequeño pero con lo que estes contenta, es mejor que hacerlo con algo que es largo pero no convense.

Una pequeña contribución a éste shipp tannnn cute! Que realmente me tomo por sorpresa y se atrincheró en mi corazón.

Muchas gracias por leer.
Hasta otra!

JoyMerriver.