I'll be the bad guy now.

Parte 1.

Horacio había perdido completamente la cabeza luego de haber derrotado a la mafia.

Jack Conway había fallecido, junto a Gustabo García o su personalidad dominante, Pogo; una explosión en la iglesia de Los Santos dio por terminada la vida de ambos individuos, Horacio no logró entrar ya que Viktor Volkov había despertado gracias a las máquinas y corrió a su auxilio, perdiendo al otro lado de la ciudad a las dos personas con mayor aprecio en su vida.

Ya no era el mismo, ahora usaba ropa negra y holgada, su cabello ya no fue una cresta y solamente era un absurdo peinado hacia atrás, renuncio a su puesto como nuevo Comisario y solo se le veía cuando compraba cervezas en una tienda cercana. Michelle y Viktor trataron de ayudarlo pero era un caso nulo, ya no sonreía, bailaba, gozaba, solo era una zona de tristeza.

Se le veía de vez en cuando, se decía que comenzó a trabajar para una mafia "La NotteRossa" pero se desconocía la información y solo eran más que rumores, hasta que misteriosamente murió el Comisario Viktor Volkov.

—Tú no eres Horacio, no eres el Horacio Pérez que esta ciudad conoce...—

Viktor mencionaba por quinta vez, hincado frente a la persona que alguna vez llegó a amar, con una pistola Ap justo en su cabeza.

—Horacio, despierta, no eres tu.—

La mirada fija en él, sabia que no dispararía, ¿o sí?

—No, Volkov, no sabes toda la mierda que tuve que comer dentro y ahora fuera del CNP, no sabes como lo pasé luego de la muerte de Jack y Gustabo, no estuvieron ahí y nunca les negué algo. No sabes lo que sufrí y ahora, lo sentirás. —

Apretó la pistola, ya no existía el Horacio que alguna vez conocían, el nuevo estaba lleno de ira, remordimiento y odio. Quería matar a todo aquel que no supo apreciar su cariño, comenzando con el que le rompió el corazón.

—Volkov, no le gustaba, ¿lo recuerda? JA, claro que lo hace. Luego me llamó retrasado mental por el helicóptero, claro que lo debe recordar. También el día que casi moría y no estuvo ahí. ¿Recuerda eso?—

Mordía su labio con fuerza, no sentía un remordimiento o un amor por la persona que se encontraba frente a ella, solamente quería apretar el gatillo pero también quería que sufriera y le suplicase por su vida.

—Recuerde toda la mierda que me hizo sentir. Lo odio, Volkov.—

Y, apretó el gatillo. El cuerpo sin vida de Viktor Volkov cayó, dejando una gran mancha de sangre por el tiro certero. Tan solo subió a su auto y se fue de la escena.

Hace una semana se reportó el cuerpo del Superintendente Greco Rodríguez en una calle hacia la comisaría, muerto. Su causa fue la misma del comisario Volkov, un disparo a la cabeza y abandonado por la calle. No hubo razones por las cuales pudo haber fallecido, la mayoría del CNP mantenían respeto y amistad por el Superintendente.

Horacio Pérez estuvo detrás de los asesinatos de Viktor Volkov y Greco Rodríguez, tomando como siguiente víctima a Michelle Evans y Freddy Trucazo.